SUELTA LAS RIENDAS Y ENTREGASELAS A DIOS
He aqui lo que puede ser el secreto de una vida mas abundante. Al entregar nuestra vida y nuestra voluntad al cuidado de Dios, nos liberamos de los conflictos internos creados por el egocentrismo. Despues de hacer nuestro examen de conciencia podemos desear cambio, en lo posible, nuestra manera de ser. Admitirlo ante Dios, encontremos que nos es facil aceptar que sea su sabiduria la que nos guie. Conforme notamos los primeros cambios, aumenta nuestra fe, y conforme crece nuestra fe, va desapareciendo nuestras tensiones y nuestros temores.
Dia a dia, es necesario tomar varias decisiones y resolver varios problemas. Si en vez de refunfuñar, lo hacemos con buena voluntad, Dios nos otorgara las fuerzas para hacerlo constructivamente. Y si dia a dia hacemos todo lo posible de nuestra parte, siguiendo lo que sincera y honradamente nos parece la voluntad de Dios, pero sin tratar de forzar los resultados que deseamos, los cuales encomendamos a el, iremos madurando espiritualmente.
Al final de cada dia, encontraremos que lo hemos pasado con sinceridad precisamente porque soltamos las riendas y se las entregamos a Dios
Dejemos que el mundo gire sin nuestra intervención
Como se dijo en el Paso Tres, tenemos que soltar a nuestros seres queridos, problemas, nuestra vida y dejarlos al cuidado de un Poder Superior para quitarnos el peso que cargamos encima y llegar a recuperarnos de la Codependencia.
ENTREGAR A DIOS
Vivir con nuestros eternos problemas nos ha llevado a pensar que Dios nos ha abandonado y decidimos arreglar todo por nuestra cuenta. No resolvemos nada aun con nuestro máximo esfuerzo, pero seguimos en el engaño.
Hay que recordar que no somos todopoderosos o que todo lo sabemos., solo Dios lo es, y es en Él en quien debemos confiar. Si dejamos las dificultades en manos de Dios y esperamos su dirección, más oportunidad le daremos para ayudarnos, cuanto más nos aferramos física y terrenalmente a los problemas poco es lo que logramos para encontrar el camino a nuestra felicidad.
¿Cuánto puede darnos nuestro PS, si no estamos dispuesto a recibir?
La ayuda de Dios siempre está disponible y el Lema de soltar las riendas nos permitirá respirar con tranquilidad encontrando reservas inesperadas de energía.
«Hay una cadena natural de acontecimientos en el universo que están en manos de Dios, no a tu voluntad, que a fin de cuentas es la que bloquea tu fe. Lo que tu no puedes hacer, lo hará tu Poder Superior, ve y descansa, Dios esta despierto y al cuidado de tus seres queridos».
Hemos de someternos a la dirección divina y orar con humildad, así Dios nos dará las fuerzas necesarias y conoceremos su voluntad paso a paso, cada día hacia nuestros.
Cuando dejemos de querer controlar la vida de nuestro ser amado y aceptemos que somos incapaz ante esa situación, conoceremos verdaderamente lo hermoso del significado del Lema Soltar las riendas y solucionaremos nuestro futuro.
CONFIAR EN NUESTRO PS
Creemos en Nuestro Poder Superior más sin embargo no nos atrevemos a dejarle verdaderamente los problemas en sus manos y menos aún a nuestro ser amado que esta en problemas. Este compotamiento se fijó en la niñez cuando no sentimos apoyo y crecimos emocionalmente disfuncionales (no funcionamos bien). En los momento de necesidad emocional cuando nos fallaron nuestros padres y nos sentimos abandonados y desprotegidos a pesar de tener la presencia siempre de nuestro PS, crecimos desconfiamos de todo y de todos.
Comunmente decimos sin pensar «Si Dios quiere» pero realmente no lo sentimos, no sentimos que EL nos ayudará, nos apoyará, nos esta mirando, nos consolará, cuidará a todos o que su voluntad esta sobre la nuestra. Si confiaramos no sentiriamos ese desconsuelo y miedo. Confiar es creer que El hará lo que nosotros no podemos.
Algo que ilustra perfectamente es el siguiente mensaje que tome del internet y espero les guste:
LECTURA
EL ALPINISTA – SUELTATE DE LA CUERDA
Cuentan que un alpinista desesperado por conquistar una altísima montaña, inició su travesía, después de años de preparación, pero como quería la gloria para si solo, subió sin compañero.
Empezó a subir, y se le hizo de noche y como no se preparó para acampar, decidió seguir subiendo y oscureció totalmente.
Casi en la altura de la montaña no se podía ver absolutamente nada, todo era negro, cero visibilidades, la luna y las estrellas estaban cubiertas por la nubes.
Subiendo por un acantilado a unos pocos metros de la cima, se resbaló y se desplomó por el aire, cayendo a velocidad vertiginosa.
El alpinista solo podía ver veloces manchas obscuras y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad.
Seguía cayendo….. y en esos angustiosos momentos, le pasaron por su mente todos los episodios gratos y no tan gratos de su vida.
Pensaba en la cercanía de la muerte, sin embargo de repente:
Sintió el fortísimo tirón de la larga soga que lo amarraba a la cintura a las estacas clavadas en la roca de la montaña.
Y en eso momento de quietud, no le quedo otra que gritar:
Alpinista: !!AYUDAME DIOS MIO!!
De repente, una voz grave y profunda le contestó:
Dios: ¿QUÉ QUIERES QUE HAGA POR TI?
Alpinista: !!SALVAME DIOS MIO!!
Dios: ¿REALMENTE CREES QUE YO TE PUEDO SALVAR?
Alpinista: !!POR SUPUESTO SEÑOR!!
Dios: ENTONCES CORTA LA CUERDA QUE TE SOSTIENE….
Hubo un momento de silencio: Y el alpinista se aferró más aún a la cuerda.
Cuenta el equipo de rescate, que al otro día lo encontraron colgado muerto, congelado, agarrado con sus dos manos fuertemente a la cuerda…………… a sólo dos metros del suelo.
LECTURA
SUELTA LA RAMITA
Si estamos en un precipicio cayendo y nos agarramos a una ramita que sale de la montaña, y Dios nos pide que nos soltemos, que él nos salvara:
¿Nos soltaremos?
¿Confiaremos que El nos salvará?
¿Admitiremos que somos incapaces de afrontar solos nuestro problema?
¿Legaremos cambiar al tornarmos ingobernables y sin solución cuando solo creemos en nosotros? (paso 1).
¿Llegaremos a creer que un Poder Superior a nosotros podrá devolvernos el sano juicio para salvarnos? (paso 2).
¿Resolveremos confiar nuestra voluntad y vida al cuidado al Dios de nuestro entendimiento? (paso 3)
¿Estaremos dispuestos a que Dios elimine esta desconfianza y todos los demás defectos de carácter? (paso 6)
LECTURA
SUELTA EL CARRITO Y ENTRÉGASELO A PAPÁ
Esta lectura la leí en el Internet, no la tengo textualmente y escribiré lo que recuerdo de la misma.
Se cuenta lo que pasó a un niño:
Un niño tenía un carrito de juguete precioso que le encantaba, pero un día se le partio y destrozó bastante, por lo que el mismo trato de repararlo, pero por más que lo intentaba no podía.
El papá preocupado trataba de ayudarlo, pero el no soltaba el juguete. Por más que le repetía que lo soltara el niño lo agarraba más fuerte y no dejaba que le ayudaran.
En vano el padre siguió repitiendo que tenía la goma, clavos, pintura para arreglarlo, el niño no confiaba dejar su juguete en manos ajenas y cuando intentaba dárselo, inmediatamente se arrepentía y volvía a apretarlo contra sí.
Así pues el niño creció y no llegó a sentirse feliz de haber reparado su carrito que tanto quería y felicidad le dió, creció con dolor por no haber podido volver a jugar con su preciado carrito.
Moraleja:
Se dice que Nuestro Poder Superior también trata de ayudarnos a resolver nuestros asuntos y por más que intenta, nosotros no soltamos a nuestros familiares o problemas y por nada los dejamos en sus manos.
Así crecemos con tantos carritos dañados que nos causan dolor por no dejar que el los repare. Nos engañamos diciendo que se los vamos a dejar, nunca llegamos a confiar verdaderamente, volviendo una y otra vez a intentar resolver las cosas por nuestra cuenta.
Nuestro Poder Superior tiene todos los mecanismos para ayudarnos y reparar lo que deseamos, pero si no lo soltamos, él no podrá ayudarnos.
«Suelta las riendas de tu vida y entrégaselas a Dios» y veras las cosas que puede hace EL por ti. Así como el carrito no pudo ser reparado por el papá del niño, así nuestros asuntos no se resolverán si sólo confiamos en nosotros para repararlo.
SOLTAR RIENDAS
DEJAR IR ES PERMITIR A LOS OTROS QUE SE HAGAN RESPONSABLES DE SUS VIDAS ( yo no soy responsable de su vida)
DEJAR IR ES NO CRITICAR Y MANEJAR A ALGUIEN, SINO OCUPARME EN CONVERTIRME EN LO QUE SUEÑO SER
Tienes una vida llena de oportunidades para aferrarte a algo (o a alguien) o decidir soltarlo. Día a día llegan oportunidades para que elijas la paz en lugar del conflicto. Día a día llegan oportunidades de ayudar en lugar de perjudicar. Día a día llegan oportunidades para que dejes en libertad lo que nunca fue tuyo y que al hacerlo te dejarás en libertad a ti también. Atrévete a confrontar lo que sea necesario confrontar en ti y consigue de una vez por todas ser libre de las ataduras mentales con las que has vivido. Hoy es ese gran día
Suelto….mis pensamientos
Suelto….todas las creencias que me dictan todos ellos.
Suelto…el esfuerzo, así como el sacrificio y como no…la necesidad de entender, de comprender….
Suelto….el alago
Suelto también….la carencia, la necesidad y la aprobación.
Suelto….el miedo al miedo…
Suelto….lo que creo de mi….a ti no te nombro porque eres una proyección, te libero…
Ahora ya no hace falta que todos los actores de mi obra representen todos mis pensamientos, sentimientos ocultos, estoy liberada, así como todos ustedes….
Ahora soy consciente…..Ahora decido YO.
Buscando algo sobre el soltar, un tema que no es necesario repetir lo importante que es para el progreso espiritual y la consecuente sanación interior, me encontré este poema. Se llama Soltar (Letting Go) y estoy seguro que les va a gustar mucho.
Soltar no significa dejar de ser solidario, significa que no puedo hacer lo que le toca a otra persona.
Soltar no es aislarme, sino darme cuenta que no puedo controlar a otros.
Soltar no es ser permisivo, sino que los demás aprendan de las consecuencias naturales.
Soltar es admitir la impotencia, lo que significa que el resultado no está en mis manos.
Soltar no es tratar de cambiar o culpar a otro, es lograr lo mejor de mí mismo.
Soltar no es hacerse cargo, sino interesarse.
Soltar no es arreglar, sino dar apoyo.
Soltar no es juzgar, sino permitir que el otro sea un ser humano.
Soltar no es estar en el medio arreglando todos los resultados, sino permitir que otros construyan sus destinos.
Soltar no es ser protector, es permitir al otro que enfrente la realidad.
Soltar no es negar, es aceptar.
Soltar no es fastidiar, regañar o discutir, sino en su lugar buscar mis propios defectos y corregirlos.
Soltar no es ajustar todo a mis deseos, sino tomar cada día como viene y durante él estimarme.
Soltar no es criticar o regular a nadie, sino tratar de convertirme en lo que sueño que puedo ser.
Soltar no es para lamentar el pasado, sino para crecer y vivir para el futuro.
Soltar es temer menos y amar más.
CONFIA, CONFIA Y SUELTA, NO VA A PASAR NADA, TRANQUILA,
EJEMPLO PERSONA QUE NO SABE NADAR Y SE METE EN LA PISCINA
mi naturaleza es obsesiva, cuanto menos me das, mas me engancho
yo queria, deseaba con todas mis fuerzas, el ser, el sentir como mi hermana, continuamente me comparaba con ella, keria lo que ella tenia, todo el mundo decia que era muy muy trabajadora, pobre hija, madre mia, veia como la admiraban, como se le prestaba atencion, se le tenia en cuenta, la miraban, y a mi nunca me decian nada que todo lo malo que hacia.