Pánico
¡Qué no te entre el pánico!
Si nos ataca el pánico, no tenemos por qué permitirle que controle nuestras conductas. Las conductas controladas por el pánico tienden a ser autodestructivas. No importa cuál sea la situación o circunstancia, el pánico no suele ser una buena base. No importa cuál sea la situación o circunstancia, por lo general tenemos aunque sea solo un momento para respirar profundamente y restaurar nuestra serenidad y nuestra paz.
No tenemos que hacer más de lo que razonablemente podemos hacer, ¡nunca! ¡No tenemos que hacer algo que no sabemos hacer en absoluto o que no podamos aprender a hacer!
Este programa, esta manera sana de vivir que estamos buscando, se construye sobre una base de paz y de callada confianza, en nosotros mismos, en nuestro Poder Superior, en el proceso de recuperación.
Que no te entre pánico. Eso nos aleja del sendero. Relájate. Respira profundamente. Deja que fluya la paz por tu cuerpo y por tu mente. A partir de esta base, tu Fuente te proveerá de los recursos necesarios.
“Hoy trataré el pánico como un asunto aparte que necesita atención inmediata. Me rehusaré a permitir que me motiven pensamientos y sentimientos de pánico. En vez de ello, dejare que la paz y la confianza motiven mi sentimientos, pensamientos y conductas”.