Libérate de los trastornos compulsivos.
Gracias por haberme mantenido sobrio ayer. Por favor ayúdame a permanecer sobrio hoy. (Paráfrasis de Alcohólicos Anónimos).
Cuando empecé a recuperarme de la codependencia, estaba furiosa por tener que empezar otro programa de recuperación. Siete años antes había empezado a recuperarme de la dependencia química. No me parecía justo que una persona tuviera que tratar dos cuestiones importantes en una sola vida.
He superado mi ira. He aprendido que mis recuperaciones no están aisladas una de la otra. Muchos de nosotros nos estamos recuperando de la codependencia y de cuestiones relativas al hecho de ser hijos adultos de alcohólicos y también de adicciones al alcoholismo, a otra dependencia, a las drogas, al juego, a la comida, al trabajo a la adicción sexual. Algunos de nosotros estamos tratando de liberarnos de otros trastornos compulsivos, que van desde cuidar obsesivamente a los demás a sentirnos compulsivamente desgraciados, culpables o avergonzados.
Una parte importante de nuestra recuperación de la codependencia es permanecer sobrios y libres de nuestras conductas compulsivas o adictivas. La recuperación es un gran salón al que hemos entrado y que se llama “vivir sanamente”.
Podemos hacer ondear la bandera blanca o someternos a todas nuestras adicciones. Podemos volvernos a un Poder Superior a nosotros mismos para que nos libere de nuestra conducta compulsiva. Eso lo sabremos ahora. Una vez que empecemos a trabajar activamente un programa de recuperación, Dios nos liberará de nuestras adicciones. Todas las mañanas pídele a Dios que te ayude a permanecer libre de tus adicciones y compulsiones. Dale gracias por haberte ayudado el día anterior.
“Hoy, Dios mío, ayúdame a poner atención a todas las cuestiones de mi recuperación. Ayúdame a saber que antes que pueda trabajar en los puntos más sutiles de mi recuperación, tales como mis relaciones, debo estar libre de conductas adictivas”.

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