Cuidemos de nosotros mismos
Con frecuencia nos referimos a la recuperación de la codependencia y
de ser hijos adultos de alcohólicos con el término «autocuidado». El
cuidado de uno mismo no es, como algunos pudieran pensar, una moda
de la «generación yo». No es autoindulgencia. No es egoísmo, en la
interpretación negativa de esa palabra.
Estamos aprendiendo a cuidar de nosotros mismos, en vez de
concentrarnos obsesivamente en otra persona. Estamos aprendiendo la
autoresponsabilidad, en vez de sentirnos excesivamente responsables
de los demás. Cuidarse a uno mismo significa también cumplir con
nuestras verdaderas responsabilidades hacia los otros; y esto lo
hacemos mejor cuando no nos sentimos demasiado responsables.
Cuidarse a uno mismo a veces significa «yo primero» , pero por lo
general, significa «yo también». Significa que somos responsables de
nosotros mismos y que podemos escoger ya no seguir siendo victimas.
Cuidarse a uno mismo significa aprender a amar a la persona de la
que somos responsables: nosotros mismos. No lo hacemos para invernar
dentro de un capullo de aislamiento y autoindulgencia; lo hacemos
para poder amar mejor a los demás y para aprender a dejar que ellos
nos amen.
Cuidarse a uno mismo no es egoísmo, es autoestima.
Hoy, Dios mío, ayúdame a amarme a mí mismo. Ayúdame a dejar ir la
sensación de que soy excesivamente responsable de los que me rodean.
Enséñame qué necesito hacer para cuidarme a mí mismo y para ser
adecuadamente responsable con los demás.