Comunicación
Parte de adueñarnos de nuestro poder está en aprender a comunicarnos en forma clara, directa y asertiva. No tenemos que dar grandes rodeos en nuestra conversación para controlar las reacciones de los demás. Los comentarios que infunden sentimientos de culpa únicamente producen culpa. No tenemos que arreglar o cuidar a la gente con nuestras palabras; tampoco podemos esperar que otros nos cuiden con sus palabras. Podemos conformarnos con que nos escuchen y acepten. Y podemos escuchar respetuosamente lo que los demás tienen que decir.
Insinuar lo que necesitamos no funciona. Los demás no pueden leernos el pensamiento y es probable que resientan nuestras indirectas. La mejor manera de asumir responsabilidad de lo que queremos es pedirlo directamente. Y también podemos insistir en que los otros sean directos. Si necesitamos decir “no” a una petición particular,podemos hacerlo. Si alguien está tratando de controlarnos a través de una conversación, podemos rehusarnos a participar.
Reconocer directamente sentimientos,tales como la decepción o la ira, en vez de hacer que los otros adivinen nuestros sentimientos oque éstos afloren de otras maneras, es parte de la comunicación responsable. Si no sabemos lo que queremos decir, también podemos decirlo.
Podemos pedir información y utilizar las palabras para establecer un contacto más cercano, pero no tenemos que escuchar insensateces, ni participar en ellas. Podemos decir lo que queremos y detenernos cuando hayamos acabado.
“Hoy me comunicaré en forma clara y directa en mis conversaciones con los demás. Me esforzaré por evitar comentarios manipuladores, indirectos, que produzcan sentimientos de culpa. Puedo tener tacto y ser suave cuando sea posible. Y puedo ser asertivo si es necesario”.