Énfasis en el presente
Cuando nos obsesionaba la comida, también nos obsesionaba el pasado. Recomponíamos viejas heridas y resentimientos, antiguos miedos y deseos. Nuestros sueños, junto con nuestras horas de vigilia, quizá estaban llenos de gente de nuestro pasado. Esa preocupación por el pasado nos impidió concentrarnos en el presente.
Al darnos cuenta de que la manera compulsiva de comer es un viaje sin escalas a las heridas del pasado, nos decidimos aún más a guardar la abstinencia. Si vamos a estar vivos en el presente, necesitamos dejar ir el pasado. Lo que se acabó se acabó y no podemos volverlo a vivir excepto en nuestra mente.
Lo que podemos hacer es entregarle nuestros recuerdos a nuestro Poder Superior para que los cure. El Espíritu creador que no está sujeto al tiempo puede apartar viejas heridas y resentimientos. Y entonces quedamos libres para lidiar con el presente y concentrarnos en hacer la voluntad de Dios, hoy mismo. Vivir en el presente nos mantiene en contacto con el Poder que nos restaura a la cordura.
Que recuerde que Tú eres siempre el ahora.
comentario 2014
Estaba demasiado centrada en el pasado, y eso no me dejaba ver con claridad el presente. Tengo un presente estupendo. Nada de lo que me hizo sentir mi padre es cierto, sencillamente no es verdad. El me ve diferente, diferente peor. Pero eso no es verdad, es producto de su mente enferma. No es fiable, y yo he estado 35 años creyéndolo a pies juntillas. Sencillamente es falso. Eso es lo importante, que es falso. Esas creencias están en mi cabeza y me hacen mucho daño. Yo junto con mi ps somos mayoría aplastante y decidimos y controlamos nuestro disco duro y no al revés.