Impotencia
Soy impotente ante la comida. Por mí mismo, soy incapaz de controlar lo que como y de gobernar mi vida. Gracias a CCA, he encontrado un Poder Superior por medio del cual estoy aprendiendo a vivir una vida nueva.
Para que este Poder Superior pueda vivir en mí, me someto a Él. Ya no trato de vivir por mi propio esfuerzo; ya no trato de controlar yo solo lo que como. Como soy impotente ante la comida y no puedo gobernar mi vida, me entrego a Dios tal como yo lo concibo y le pido que viva Él a través de mí.
Cuando me someto, mi Poder Superior asume el control. Luego, en vez de ser débil e impotente, me vuelvo fuerte a través de Su fuerza. Es muy simple. Y me pregunto, ¿por qué se tarda uno tanto en aprender? El único requisito es, en palabras de T.S. Eliot, “un estado de total simplicidad, que cuesta nada menos que todo”.
Que recuerde que sin Ti, soy impotente