El respeto a uno mismo
Cuando comíamos en exceso, no teníamos mucho autorrespeto. Como nos sentíamos culpables por la cantidad de comida que consumíamos y por cómo lucíamos, teníamos una autoimagen muy pobre. Como no nos respetábamos a nosotros mismos, no actuábamos de manera que significara respeto por parte de los demás. Nos colocábamos en una posición inferior y permitíamos que los otros nos usaran.
Con frecuencia, la abstinencia y el programa CCA producen un cambio sorprendente. El autorrespeto crece en proporción directa al control que vamos adquiriendo. Cuando dejamos de comer en exceso y empezamos a vivir de acuerdo con la voluntad de nuestro Poder Superior, podemos aceptarnos y respetarnos. La actitud de quienes nos rodean mejora a medida que nuestra propia actitud es más positiva.
Nos damos cuenta entonces que el autorrespeto y la aceptación interior son más importantes que cualquier aprobación o desaprobación externas. En vez de vivir para ser la admiración de los demás, buscamos seguir cada día la voluntad de nuestro Poder Superior.
Estoy agradecido por el autorrespeto que me ha dado CCA.

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