Nos castigamos solos
La mayoría de nosotros hemos estado llevando una carga de sentimientos de culpa. Nos sentíamos culpables por comer en exceso y periódicamente nos poníamos a dieta para auto castigarnos. Nos sentíamos culpables por no ser perfectos, a menos que dijéramos “sí” a todo cuando el mundo esperaba de nosotros.
En este programa aprendemos a aceptar el hecho de que somos humanos y no somos perfectos. Por medio de los Pasos somos capaces de deshacernos de los sentimientos de culpa innecesarios y empezar en limpio cada día. No necesitamos seguir castigándonos por los errores del pasado, ya sea comiendo en exceso o negando nuestros legítimos derechos como individuos.
La abstinencia nos libera de la compulsión de comer y del auto castigo. Damos a nuestros cuerpos lo que necesitan, y también alimentamos nuestra mente, corazón y espíritu. En nuestra calidad de miembros del grupo y por medio de nuestro contacto con Dios, tal como nosotros lo concebimos, experimentamos el Poder del amor que lava nuestros sentimientos de culpa.
Me da gusto saber que ya no es necesario el auto castigo

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