Que sea sencillo
En este programa actúan en contra nuestra los programas de alimentación y las vidas complicadas. A los comedores compulsivos nos cuesta trabajo tomar decisiones acerca de la comida, así que entre más sencillos sean los menús, mejor. También tendemos a excedernos en otras áreas, disipando la energía que necesitamos para seguir nuestro programa.
Nuestras tres comidas al día pueden ser nutritivas y atractivas sin ser elaboradas. Si gastamos demasiado tiempo y energía planeando y preparando nuestros alimentos, corremos el riesgo de reactivar nuestra obsesión. Por lo general, pensar demasiado en la comida conduce a comer en exceso, con la consiguiente agitación mental.
Para tener paz interior y serenidad emocional necesitamos mantener la mecánica de nuestra vida lo más sencilla posible. Si el espíritu ha de estar libre, no puede ser perturbado con una preocupación excesiva por las cosas materiales.
Que pueda tener hoy una vida sencilla y utilizar mis energías para seguir el programa.