Reflexiones Diarias. Escritas por los A.A. para los A.A.

25 AGOSTO

«EL DON DE VINCULARSE»

Líbrame de mi propio encadenamiento para que pueda cumplir mejor con Tu voluntad.

— ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 63

Muchas veces en mi estado alcohólico bebía para establecer un vínculo con los demás, pero sólo logré establecer la esclavitud de la soledad alcohólica.

Por medio de la manera de vivir en A.A. yo he recibido el don de vincularme — con aquellos que estaban allí antes que yo, con aquellos que están ahora y con aquellos que aún están por venir. Estoy eternamente agradecido por este generoso don de Dios.

Del libro Reflexiones diarias
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Muchas veces en mi estado alcohólico bebía para establecer un vínculo con los demás, pero sólo logré establecer la esclavitud de la soledad alcohólica.

En el Libro Grande, en el Capítulo V, “Cómo Trabaja”, al tratar el Tercer Paso viene la siguiente oración: “Dios, me ofrezco a Ti para que obres en mí y hagas conmigo Tu voluntad. Líbrame de mi propio encadenamiento, para que pueda cumplir mejor con Tu voluntad. Líbrame de mis dificultades y que la victoria sobre ellas sea el testimonio, para aquellos a quien yo ayude, de Tu poder, Tu amor y la manera en que Tú quieres que vivamos. Que siempre haga tu voluntad.”
De esta manera, con esta oración sintetizada en mis propias palabras y ante mi padrino formalizo mi Tercer Paso una vez que he puesto en mi agenda y celebrado mi reunión a solas con Dios con la finalidad de poder rendirme y entregarme a Su Voluntad y poner a su cuidado mi voluntad y mi vida.

De esta manera doy un avance en el progreso espiritual, mas este Paso implica la necesidad de reconocer que tengo un encadenamiento impuesto por mí mismo y por nadie más, de tal suerte que le pido a Dios que me libre de esta inmovilización espiritual, que me libre de este bloqueo de mis emociones y pensamientos positivos, que me libere del aislamiento que he tenido con Él y para ello que me libere del retraimiento e incomunicación con mis semejantes.

Al llegar a la Comunidad de la recuperación me regalan un saludo que me permite sentir la pertenencia a esta gran Fraternidad de vida espiritual por medio de la cual me voy habilitando para encontrar a mi Poder Superior y de esta manera hacerlo cargo de mi enfermedad de las emociones negativas, de los pensamientos funestos y de las conductas desastrosas, que en eso consiste mi enfermedad de la adicción, de tal suerte que me exima, rescate y redima, un día a la vez, de mis defectos de carácter, de mi obsesión por consumir, de mi obcecación por controlar.

Mi impotencia que se muestra en mi obsesión y mi compulsión, se une a mi ingobernabilidad regida por mi egoísmo, mi egocentrismo, mi egolatría y mi egotismo por lo que tiendo a odiar, injuriar, meter discordia, hacer caer en el error, crear duda, llenar de tinieblas, desesperanzar y querer que todos me entiendan, que todos me conforten, que todos me perdonen y que todos me amen, sin que yo tenga que hacer nada, por lo que actuando así es lógico que el enfrentamiento con los otros me haga caer en la frustración, la ira, la falta de sinceridad, el abatimiento, la desconsideración, la culpa y entonces consuma para intentar ahogar mis penas, para evadirme, para auto-engañarme y para en fin ver el mundo tal como lo veo yo.

Cuando repaso este círculo vicioso, perverso y degenerado siento un escalofrío que me recorre al repasar cómo sobrevivía. Sin embargo al dejarle mi enfermedad a mi Poder Superior, poco a poco, voy viviendo la entrega de mi ser para que me libere y de esta manera pueda tener la oportunidad de iniciar el camino de mi despertar espiritual.

Felices 24 horas libre de mi encadenamiento.

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