Señales corporales
Cuando comíamos en forma compulsiva, nuestros cuerpos parecían estar enviando siempre la señal de un antojo constante. Ahora que estamos practicando una forma sana de comer, encontramos que nuestros cuerpos responden mejor a lo que depositamos en ellos.
Descubrimos que estamos más satisfechos con pequeñas cantidades de alimento de alta calidad que en enormes cantidades de chatarra. Nuestros cuerpos funcionan mejor y empezamos a sentir antojo por comida enteray natural en vez de sentirlo, como antes, por azúcares y harinas refinadas.
Antes nada nos bastaba. Ahora, comemos lentamente y le damos tiempo a nuestro cuerpo para enviar la señal de que ya no tiene hambre. Terminamos una comida sintiéndonos satisfechos y llenos de energía, en vez de retacados y perezosos. Nos levantamos más frescos después de menos horas de sueño.
Ahora podemos aceptar como buenos los periodos de hambre antes de las comidas, en vez de tomarlos como algo terrible que había que evitar a toda costa. No hay ninguna ley que prohíba tener hambre a veces; esto aumenta el disfrute denuestra comida. A medida que nuestros cuerpos se vuelven más saludables,experimentamos más conciencia y mayor placer.
Haz que yo responda a las señales de mi cuerpo