La ira
Cuando nos sentíamos enojados, muchos de nosotros comíamos en exceso. Ahora que guardamos abstinencia, ¿qué hacemos cuando nos enojamos?
Primero que nada, necesitamos estar en contacto con nuestros sentimientos parapoder reconocer la ira cuando se presenta. Cuando comíamos en exceso, a menudo no nos percatábamos de que estábamos enojados, en vez de hambrientos. La ira no afloraba hasta que estábamos llenos de comida, y entonces con frecuencia la dirigíamos a nosotros mismos por haber comido en exceso.
El eliminar los carbohidratos de nuestros cuerpos nos permite estar más conscientes de nuestros verdaderos sentimientos y reacciones. Si nos percatamosde la ira cuando ésta empieza, es más fácil manejarla. Expresarla en lasprimeras etapas resulta menos devastador para nosotros mismos y para los demás que cuando se convierte en rabia.
Lo mejor que podemos hacer con la ira es entregársela a nuestro Poder Superior. Si la albergamos, nos puede destruir. Practicar los Pasos día a día nos ayuda a liberarnos de la ira. Si la dejamos, nuestro Poder Superior la apartará de nosotros.
Señor, aparta de mí la ira.