Comunícate
Si no le decimos a la gene lo que nos está preocupando, ellos no podrán ayudarnos. A veces fuimos demasiado orgullosos o demasiado tímidos como parapermitir que los demás supieran cómo nos sentíamos. En vez de tratar de comunicarnos con las personas cercanas a nosotros, comíamos. El comer en vez de comunicarnos aumentaba cada vez más nuestro aislamiento e infelicidad. Exponer nuestros sentimientos nos hace vulnerables por lo que a menudo tememos que nos lastimen o nos ignoren. Quizá estemos tratando de conservar la falsa imagen de ser autosuficientes o estar libres de problemas. Cualesquiera que sean nuestras razones para negarnos a comunicarnos, nos estamos engañando a nosotros mismos. Al «enconcharnos» nos privamos del amor y los cuidados de aquellos que nos aman
El hecho de compartir honestamente con los demás despeja el camino para el crecimiento interior y el cambio. El expresar en voz alta nuestros pensamientosy sentimientos a otra persona nos capacita para comprender y manejar mejoraquello que nos está molestando. Y lo que es más importante, profundizamosnuestras relaciones con amigos y familiares cuando estamos dispuestos acomunicarnos a un nivel significativo.
Dame el valor para comunicarme