Felicidad
Rara vez se logra la felicidad, cuando uno la persigue. Nosotros, comedores compulsivos, solíamos pensar que la comida nos podía hacer felices, pero descubrimos que no es así. Muchos probamos otras sustancias, tales como el alcohol, las drogas o el dinero. Cuando éstas también nos fallaron, quizá decidimos que sólo una pareja perfecta podría hacernos felices. Sin embargo, pronto descubrimos que no hay personas perfectas, sino gente común y corrienteque tiene fallas como nosotros.
Entonces, ¿dónde está la felicidad? En algún momento abandonamos la frenéticabúsqueda de objetos exteriores para lograr la felicidad y empezamos a trabajaren nosotros mismo. A medida que practicamos los Doce Pasos nos volvemos menos egocéntricos y nos concentramos más en un Poder Superior. A medida que nos conectamos más en Su Voluntad y menos en la nuestra, descubrimos que los periodos de felicidad vienen como un subproducto. Paradójicamente, cuando lafelicidad ya no es nuestra meta, somos más felices.
En Ti hay gozo.