La abstinencia es un estilo de vida
Cada mañana, al despertarnos, damos gracias por otro día de abstinencia. Nuestros cuerpos se sienten bien, funcionan bien y se ven mejor. Regresar a nuestra antigua manera de comer en forma compulsiva sería renunciar a la nueva salud y paz interior que hemos adquirido a través de CCA.
No queremos dar marcha atrás. Estamos aprendiendo un nuevo estilo de vida, que es infinitamente preferible al antiguo. Para poder mantener la abstinencia y seguir progresando, necesitamos de un programa. Para la mayoría de nosotros, esto implica seguir a diario los Doce Pasos.
Los padrinos de programa nos pueden ayudar con este nuevo estilo de vida. Otros miembros de CCA comparten con nosotros su experiencia y nos confían lo que les ha funcionado a ellos. La mayoría descubrimos que necesitamos la parte espiritual del programa para seguir guardando la abstinencia. Abstenernos meramente para controlar el peso no basta.
Para conservar lo que CCA nos ha dado, necesitamos compartirlo con los demás. Descubrimos que, entre más damos, más progresamos en nuestro programa.
La abstinencia no es sacrificio; es crecimiento y vida.
Estoy agradecido por esta nueva vida