Dejamos ir
Al admitir que somos incapaces de gobernar nuestras vidas, nos disponemos a que un Poder Superior se haga cargo de ellas. Pero antes de que podamos beneficiarnos totalmente de la dirección de Dios debemos abandonar por completo la idea de que nosotros somos quienes tenemos el control.
Decimos que somos comedores compulsivos agradecidos porque si no hubiera sido por la incapacidad para controlar lo que comíamos y por el resultante desorden en nuestras vidas, quizá nunca nos hubiéramos dado cuenta de nuestra necesidad de “abandonarnos y dejar en nuestro lugar a Dios”.
Cuando le entregamos nuestros problemas a nuestro Poder Superior, se lo dejamos a Él para que los maneje como quiera. Si tomamos de nuevo el problema, somos como el niño que le ha dado a su padre un juguete a arreglar, pero que se lo arrebata antes de que lo haya reparado.
Si hubiéramos sido capaces de solucionar nuestros problemas solos, a nuestro modo, no estaríamos dentro de este programa. Como sabemos que necesitamos ayuda, estamos dispuestos a dejar el control y aprobar la manera de actuar de Dios.
Que pueda yo dejar ir mis problemas para que Tú puedas dirigir mi vida.
COMENTARIO 2015
No soy capaz de gobernar mi vida, siento que no hago feliz a nadie. Pero ¿tengo alguna obligacion de hacer feliz a alguien? Tengo un gran desorden en mi mente. Tengo que hacerme una persona cada dia un poco mas fuerte, tal como lo estoy haciendo lo estoy haciendo muy bien, no tiene que ser todo de golpe sino mas bien progresivamente, poquito a poco se llega lejos, haciendo lo mismo dia a dia, aprendiendo de las experiencias, me he pasado demasiado tiempo y he gastado demasiadas energias en huir. Es hora de que enfrente los problemas.
Si hubiéramos sido capaces de solucionar nuestros problemas solos, a nuestro modo, no estaríamos dentro de este programa. Como sabemos que necesitamos ayuda, estamos dispuestos a dejar el control y aprobar la manera de actuar de Dios. Mi manera no me funciona, esta enferma, tengo que tener cuidado a la hora de tomar decisiones.