Atracones
La mayoría de nosotros atravesamos por etapas en nuestras vidas en la cuales nada nos parece interesante, donde el entusiasmo y la motivación parecen habernos abandonado. Nos sentimos embotados, aburridos y deprimidos. Ya sea que este atorón dure una tarde, un mes o un año, el comedor compulsivo tiende a recurrir a la comida para escapar de esta situación. Para nosotros, la comida ha sido fascinante, y a menudo el comer ha sido la actividad más placentera que hayamos podido imaginar.
Como la mayoría bien sabemos, comer no es una solución permanente para el aburrimiento. La comida puede levantarnos el ánimo por un momento, pero invariablemente comemos demasiado y acabamos sintiéndonos mucho peor que cuando comenzamos. El aburrimiento es mejor que el atracón. La comida no motiva ni genera entusiasmo. Comer en exceso produce el efecto contrario.
Unirse a CCA no nos asegura que nunca más experimentaremos aburrimiento o estaremos “de malas”. Lo que nos brinda es un programa de acción al cual podemos recurrir cuando estamos en uno de esos atracones. Asistir a reuniones de CCA, hacer llamadas telefónicas, estudiar la literatura del grupo y trabajar los Pasos son acciones concretas que podemos tomar.
Hemos probado con la comida y hemos descubierto que eventualmente empeora las cosas. Ahora probemos el programa de CCA.
Dame gracia para actuar.