Reflexiones Diarias. Escritas por los A.A. para los A.A.
3 AGOSTO
«SER SERVICIALES»
Nuestro verdadero propósito es ponernos en condiciones para servir al máximo a Dios y a los que nos rodean.
— ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 77
Está claro que el plan de Dios para mí se expresa por el amor. Dios me amó lo suficiente como para sacarme de los callejones y de las cárceles para que pudiera participar útilmente en Su mundo. Mi respuesta es amar a todas Sus criaturas por medio del servicio y de mi ejemplo. Le pido a Dios que me ayude a imitar Su amor por mí por medio de mi amor por otros.
Del libro Reflexiones diarias
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Sin olvidar elegir lo correcto sobre los erróneo; lo bueno sobre los malo; lo comprensivo sobre lo incomprensivo; lo apacible sobre la ira; lo prudente sobre lo imprudente; el altruismo sobre el egoísmo; la humildad sobre la soberbia; el valor sobre el temor; la serenidad sobre la ansiedad; la sabiduría sobre mi pensamiento destructivo…
Hacer la Voluntad de Dios que se simplifica a elegir lo correcto sobre los erróneo; lo bueno sobre los malo; lo comprensivo sobre lo incomprensivo; lo apacible sobre la ira; lo prudente sobre lo imprudente; el altruismo sobre el egoísmo; la humildad sobre la soberbia; el valor sobre el temor; la serenidad sobre la ansiedad; la sabiduría sobre mi pensamiento destructivo; etcétera.
Servir a Dios, implica llegar a sentir de manera total y absoluta el amor a Él y a mis semejantes; pues en primer lugar si dejo a mi Poder Superior que entre en mi espíritu no dejo lugar para que reine mi egoísmo; porque cuando aplico ante todo el amor no hay cabida para el odio, la injuria, la discordia, la mentira, la duda, la desesperanza, las tinieblas, la tristeza, la incomprensión, el desconsuelo, el rencor y todos los antivalores morales, éticos y que destrozan los principios espirituales.
Al principio me parecía una tarea imposible, un esfuerzo fuera de mi alcance y de mis fuerzas y algo que no puede ser ejercido en el diario vivir. Sin embargo, cuando vuelvo a repasar en mi mente y en mi espíritu que es algo que está fuera de mi control admito que si reconozco mi impotencia y mi ingobernabilidad entonces creo que mi Poder Superior sea quien me otorgue el sano juicio para actuar en consecuencia y entonces Él me pone y me otorga la fortaleza para actuar correctamente.
“Ámense los unos a los otros como Yo los he amado”, para mí, en esto se sintetiza mi necesidad de ser servicial conmigo y con los demás, puesto que si no es así, si no vivo para servir y con ello voy entendiendo mi propia valía, ¿cómo puedo decir que “amo a mi prójimo como a mí mismo”?
Hacer que mi fuerza de voluntad y mi libre albedrío se unifiquen a esta intención de amar en la misma forma en que Dios me ama a mí, significa, en mi caso personal, realmente desear, querer y accionar para Hacer la Voluntad de Dios.
Felices 24 horas siendo servicial.