Cuidado con este valor. Yo voy de justiciera por la vida, creo que debo dar el castigo que se merece a mi padre, pero quien soy yo para castigarle. No es mi responsabilidad, suelto riendas y se lo dejo a Dios. Quiero ganar, darle una leccion al ofensor, cosa que por ejemplo no me ha pasado con maria del mar, con mi padre si, porque era demasiado pequeña, debo perdonarme a mi misma, en el momento que lo perdone a el, me perdonare a mi misma. Yo solo puedo perdonar( el poder curativo del perdon), siempre se hablo del dulce sabor de la venganza a mi me ha sabido muy agrio, me enveneno. Aprendizaje del perdon, es costoso, yo no se perdonar, pero quiero aprender. Estoy prisionera del odio. Cuando estoy perdonando, estoy pensando en mi, en hacerme un favor a mi, pues me sale muy caro odiar. Me hace daño odiar. No quiero odio en mi vida, quiero amor, soy benevolente. Senti que no se me respetaba, y que nadie lucho para que se respetaran mis derechos. Por ese razon ahora me dejo avasallar. Deseo vengarme para encontrar un alivio emocional.El n poder vengarme me hace sentir mal. Pero esto es una trampa. Cada vez que pienso en la venganza le estoy dando mucha importancia a la ofensa, en lugar de quitarmelo de la cabeza. Esta ocupado mucho tiempo en mis pensamientos aquella ofensa, cada vez que la recuerdo la estoy potenciando. La venganza me hace darle vueltas y mas vueltas y a mantener mi herida abierta y fresca. Ya va siendo hora de ir cerrando y cicatrizando heridas, Que el es un simverguenza, vale? y a mi eso que? es su problema y no el mio. Que la justicia la haga el de arriba que yo ya tengo bastante trabajo que hacer
ojo por ojo y el mundo se quedara ciego. si la haces, la pagas. Ajuste de cuentas, me hace sentir muy infeliz el no poder ajustar cuentas, que es se de cuenta realmente de todo lo que he sufrido, que lo sienta el mismo. proviene de la famosa ley del Talión que permitía al individuo responder con un daño proporcional al que otro le había causado. Era una manera de aplicar la justicia en los pueblos antiguos, sobre todo en los de origen semítico.
Cuando una persona no consigue lo que cree que merece, o se siente lesionada en sus aspiraciones al bienestar, o ve frustrados sus deseos de posesión, de poder o estimación, puede darse un impulso especial en contra de aquello que le impide obtener lo que desea. Este impulso es el de la “revancha” y su objeto es satisfacer lo que no se ha podido conseguir de otra manera.
Yo ansio ese reconocimiento, esa validacion.
“En la venganza existe siempre un ajuste de cuentas. Su motivación dice así: Tú me has hecho este daño y debes pagar por él. Sólo sabiendo que el otro sufre igual desgracia, el mismo daño, queda aliviada la conciencia del mal sufrido”. El que va a joder, sale jodido. Yo no soy una persona mala, para infringir un mal a nadie, a mi me han hecho daño y lo mas sano que puedo hacerme a mi misma es perdonar. Intervienen también las disposiciones del propio yo hacia la persona u objeto de esa venganza. El impulso a vengarse se complica cuando está presente también el sentimiento del odio. Cuando éste interviene, ya no se desea únicamente pagar un daño con un daño similar, sino destruir al objeto odiado. Siempre he querido que el reconozca que yo soy mejor que mi hermana, eso significa que no he entendido de que va todo esto. Nadie es mejor que nadie, todos valemos lo mismo por el hecho de ser seres humanos, personas.
El resentimiento me ha nublado la razon muchisimas veces,
«Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como estan de razon y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros» Articulo 1 Derechos Humanos