Reflexiones Diarias. Escritas por los A.A. para los A.A.
11 JUNIO
«OBLIGACIONES FAMILIARES»
… un desarrollo espiritual que no incluya… obligaciones con la familia no puede ser tan perfecto como él lo suponía.
— ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 129
Puede que esté haciendo progresos en el programa —aplicándolo en las reuniones, en el trabajo y en las actividades de servicio— y mientras tanto las cosas se estén desbaratando en casa. Espero que mis seres queridos lo entiendan, pero no pueden. Espero que ellos vean y aprecien mi progreso, pero no lo hacen — a menos que yo se lo haga ver. ¿Ignoro sus necesidades y deseos de tener mi atención y mi interés? ¿Soy irritable y aburrido cuando estoy con ellos? ¿Son mis “reparaciones” sólo un “lo siento” mascullado, o tienen la forma de paciencia y tolerancia? ¿Les sermoneo tratando de reformarlos o “arreglarlos”? ¿He hecho una verdadera limpieza de casa con ellos? “La vida espiritual no es una teoría. Tenemos que practicarla”. (Alcohólicos Anónimos, p. 83).
Del libro Reflexiones diarias
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Admitir mi impotencia, mi ingobernabilidad e ir trabajando cada uno de los Pasos voy asumiendo la lección de vida y la obra de mi inventario personal para poder auto-conocerme.
En el Libro Grande, el Capítulo Noveno, La Familia y la Recuperación se dice: “Si la familia coopera, papá advertirá muy pronto que él está sufriendo una distorsión de valores.
Entenderá que su crecimiento espiritual peca de unilateral; que, para un hombre medio como él, una vida espiritual [progreso espiritual] que no incluya los propios deberes [obligaciones] familiares puede, a fin de cuentas, no ser tan perfecta. Si la familia comprende que el comportamiento actual del padre no es más que una fase de su crecimiento, todo se resolverá bien. En un clima familiar de comprensión y simpatía, el neófito de la espiritualidad pondrá fin prontamente a sus fantasías espirituales.”
Experimentar una vida espiritual exige ocuparme, afanarme, esforzarme y no parar para poder estar en disponibilidad de ser consciente y obrar adecuadamente en mi vida pues de otra forma continuaría, como en la actividad, muy lejano de la vida espiritual, ya no se diga de cualquier tipo de progreso en la misma.
En este sentido al admitir mi impotencia, mi ingobernabilidad e ir trabajando cada uno de los Pasos voy asumiendo la lección de vida y la obra de mi inventario personal para poder auto-conocerme y tener la disponibilidad de estar enteramente dispuesto a que Dios elimine mis defectos de carácter, y de esta forma descubrir la verdad que infiere la necesidad de indagar respecto la totalidad de mi propia vida, no solamente de mi adicción activa, puesto que significa investigar completamente mi existencia hasta en el más mínimo de los detalles de forma minuciosa para observar mi pasado sabiendo que nada es demasiado difícil si me doy cuenta de la necesidad de hacerlo y sobre todo si quiero hacerlo, ya que la palabra difícil me impide la acción por lo que para desechar la palabra recuerdo que debo mantenerlo simple y entonces puedo investigar y encontrar la verdad de mi vida con todos sus problemas complejos.
El trabajo espiritual nunca queda sin resultados, y por eso la importancia de practicar la oración y la meditación, en mi caso de preferencia varias veces al día, aunque sea un momento o unos minutos, me ha sido de gran utilidad porque así yo trato de encontrar mi centro divino y mi equilibrio espiritual, dentro de mí mismo y no en el exterior.
Para poder andar el camino espiritual es riguroso revisar con un inventario diario mi propia vida, para repasar mi día y de adoptar la práctica de forma periódica para revisar profunda y ampliamente lo que va siendo mi existencia, buscando momentos para hacerlo de manera recluida y compartirlo con mi padrino, para darme cuenta de mis errores y poder, así rectificarlos.
Con demasiada frecuencia, a causa de mis actividades y mis preocupaciones muchas veces mi vida tiende a tomar un rumbo diferente que me aleja de mi principal deber que es procurar mi beneficio espiritual (abstinencia + equilibrio emocional = sobriedad). Me olvido que permaneceré sobre este mundo poco tiempo y que tendré que dejar todas mis adquisiciones materiales, mi posición social y todo aquello que forma parte de este plano. Esto todo el mundo lo sabe, igual que yo, y todo el mundo lo olvida, al igual que yo, por lo que me lo digo para recordármelo y poner en práctica los principios espirituales que me permiten ser útil y feliz, tener un nuevo estado de conciencia y llegar tan blanco como se pueda al Camino Feliz.
El inventario diario, para procurar encontrarle un verdadero sentido a cómo voy en mi progreso espiritual, es indispensable para saber que dirección estoy tomando y así poder reflexionar sobre lo que es verdaderamente esencial en mi vida.
La evolución de la recuperación de mi alcoholismo y/o adicción es un proceso individual, puesto que la recuperación es progresiva y requiere trabajo, ya que por experiencia personal sé que no abandono todas mis creencias, mis malos hábitos y mis nefastas costumbres solamente por comprender que hacerlo sería positivo para mí, pues de ser así hubiera funcionado de alguna manera para dejar de consumir mas eso está fuera de toda posibilidad para mí y por eso solamente puedo lograrlo si admito mi impotencia y la ingobernabilidad que me lleva a beber, dejándole mi enfermedad a mi Poder Superior.
Ser consciente y obrar adecuadamente no es fácil, aunque a veces obtenga victorias parciales, y es así, en metas pequeñas pero muy accesibles para mí que funciona el Programa de veinticuatro horas o incluso por minutos, pues de esta manera tengo alguna oportunidad de actuar, sabiendo que no basta dar una vez los Pasos sino vivirlos de tal forma que cada uno sea una meta, en sí mismo, que me lleve al objetivo primordial y a poder aplicar el despertar y progreso espiritual en todos los asuntos de mi vida y de manera fundamental en mi familia que es donde realmente se mide el desarrollo o retroceso espiritual y emocional.
Mi egoísmo tuvo y ha tenido como escenario inicial y fundamental a mi esposa, mis hijos y mi familia en general, por eso saben cual ha sido mi proceder y son lo que primero pueden percibir mis cambios verdaderos y auténticos, no aquellos que simplemente buscan aparentar estabilidad y que siguen siendo secuela de un sentimiento culpígeno que implique una actitud servil y medrosa.
MI parte más difícil ha sido lidiar con la necesidad de aprender a poner límites sin que los mismos tengan ningún viso de revancha, de que los mismos sean por los motivos correctos, que no se sustenten única y exclusivamente en lo que me gusta o me disgusta sin ser tolerante, y aprender a practicar ser firme en mis decisiones y suave en mi trato.
Al practicar los pasos y sobre todo al estar enteramente dispuesto a que se eliminen mis defectos de carácter, voy en el camino correcto para reducir mi ego, no sólo actuando con mayor positividad en mi vida, no solamente reparando los daños sino construyendo beneficios, sino buscando aprender a ser realmente tolerante, honesto y tener un auténtico amor por mis semejantes y por Dios, para ello ningún entorno mejor y más arduo que la familia.
En lo personal pongo mi buena voluntad de adquirir el compromiso personal de actuar como un verdadero hombre y ya no como niño con los miembros de mi familia, porque al asumir el compromiso dejo de sentir el peso de lo que considero me imponen como coacciones.
Felices 24 horas de compromiso espiritual con la familia.