Reflexiones Diarias. Escritas por los A.A. para los A.A.
13 MAYO
«EL CAMINO MÁS FÁCIL Y CÓMODO»
Si saltamos este vital paso, puede ser que no superemos la bebida.
— ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 72
No me sentía muy entusiasmado por la oportunidad de hacerle frente a la persona que yo era, especialmente cuando los dolores de mis días de bebedor se cernían sobre mí como una nube obscura. Desde muy temprano había oído hablar en las reuniones del compañero que no quería dar el Paso Cinco y continuaba viniendo a las reuniones todo tembloroso por los horrores de volver a vivir su pasado.
El camino más fácil y cómodo es dar estos Pasos hacia la liberación de nuestra fatal enfermedad y poner nuestra fe en la Comunidad y en nuestro Poder Superior.
Del libro Reflexiones diarias
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Cuando me enfrento al problema de que mi ego me exige que no comparta algo, que me guarde algo y que me auto-engañe pensando que es algo que no vale la pena ni comentar; debo recordar que mi enfermedad se llama adicción, lo que significa “no decir”.
El Quinto Paso dice “Si saltamos este vital paso, puede ser que no superemos la bebida.”
Y estoy totalmente de acuerdo, ya que si no comienzo a hacer catarsis, a expulsar mis sentimientos y emociones negativos, si no manifiesto mis pensamientos incorrectos, desviados y confundidos en primer lugar, dejo de ser sincero y honesto conmigo mismo, con mis compañeros y mi padrino; en segundo lugar, me niego a desinflar mi ego porque no practico el acto de humildad y buena voluntad de reconocer lo que no ha estado ni está bien en mí y en mi vida; en tercer lugar, no me permito tener una mente abierta para hacer la prueba de sanación espiritual y liberación que produce realizar las sugerencias del Programa; además continuo siendo el dios de mi propia razón y por tanto hago a un lado o simplemente no dejo actuar en mi vida al Poder Superior.
Si voy en contra u omito las sugerencias claras que me dan los Doce Pasos y el Libro Grande para lograr la recuperación y alcanzar el estado de sobriedad y limpieza en mi vida, es altamente probable que regresen los juicios, las actitudes, los escenarios y las consecuencias que, una y otra vez, han sucedido en mi vida puesto que si algo me queda claro, aunque sea en pequeña medida, es que haciendo lo mismo que había hecho se obtienen los mismos resultados, nunca diferentes y si de alguna manera he escuchado algo de lo que me han compartido mis compañeros y tuve la mínima atención de leer el Libro Grande me quedará, por lo menos, en el pensamiento que tengo una enfermedad que es progresiva lo que significa que seguirá creciendo, y que es incurable lo que ha quedado probado porque nunca he podido controlar mis copas (sustancias), y que ojalá simple y sencillamente me llevara a la muerte pero antes me va a quitar toda la dignidad posible como ser humano y me hará pasar por innumerables sufrimientos, ignominias y daños, para mí y para quienes me rodean.
Al “dejar mi prestigio” que no es otro que el de un borracho que ha cometido un sin fin de inmoralidades y de actos depravados, puedo lograr auto-dignificarme si le permito actuar al Poder Superior para que me devuelva el sano juicio y una manera de mostrarlo es hacer caso a lo que explícitamente me sugiere el Libro Grande, el Texto Básico y los Doce Pasos porque son fruto de la experiencia y de ese conocimiento empírico viene la afirmación de que sí hay una solución y de que el Programa sí funciona; y dentro de las sugerencias viene el hecho de hacer mi minucioso inventario moral y el de admitir ante mí mismo, ante Dios y ante otro ser humano la naturaleza exacta de mis defectos (dar el Cuarto y Quinto Paso).
Al principio pensaba que cada Paso era algo tan complicado que por eso había tanta dificultad en que realmente hubiera recuperación y por tanto sobriedad, hoy debo admitir que el Programa es simple más no fácil porque requiere de que me ponga en disposición y en acción para practicar todo lo que me sugieren y que ha sido probado por más de setenta y ocho años, que ha salvado millones de vidas y que ha demostrado una efectividad altísima para aprender a vivir bien, algo que sin A.A. y/o N.A. y/o Grupos de Doce Pasos jamás hubiera logrado.
Cuando me enfrento al problema de que mi ego me exige que no comparta algo, que me guarde algo y que me auto-engañe pensando que es algo que no vale la pena ni comentar; debo recordar que mi enfermedad se llama adicción, lo que significa “no decir” y que precisamente guardarme tantas cosas en mi vida me llevaron a tener una carga de resentimiento, de temores y de conductas inapropiadas que fastidiaron mi vida y la de muchas personas que se acercaron a mí; y que precisamente por esto es que consumía para sobrevivir a las emociones y pensamientos negativos que todo esto me causaba.
El Quinto Paso de manera formal es un acto que hoy no quiero dejar de dar cada vez que se necesite, puesto que si el Cuarto Paso me dice que es una tarea para toda la vida estoy convencido que compartirlo es igual y para eso tengo la tribuna, el apadrinamiento y me sirve mucho el inventario diario así como hacer mi minucioso inventario moral cada vez que lo requiera.
Cuando lo veo de esta forma reconozco lo simple y práctico del Programa, lo complicado, enredado y torcido nace de mí, mas si le entrego al Poder Superior mi voluntad y mi vida Él me guiará a buen puerto para hacer Su Voluntad, dar, practicar y vivir los Doce Pasos.
Felices 24 horas por el camino más fácil y cómodo de la recuperación.