Reflexiones Diarias. Escritas por los A.A. para los A.A.
23 FEBRERO
«PARADOJAS MISTERIOSAS»
Tal es la paradoja de la regeneración en A.A.: la fortaleza que surge de la debilidad y la derrota total, la pérdida de la vieja vida como condición para encontrar la nueva.
— A.A. LLEGA A SU MAYORÍA DE EDAD, p. 46
¡Qué misterios más gloriosos son las paradojas! Con la lógica no las podemos solucionar, pero cuando las reconocemos y las aceptamos, reafirman algo en el universo que sobrepasa la lógica humana.
Cuando me enfrento con algún temor, se me da ánimo; cuando presto ayuda a un hermano o a una hermana, se aumenta mi capacidad para amarme a mí mismo; cuando acepto el dolor como parte de la experiencia de desarrollarme en la vida, experimento una felicidad más grande; cuando miro mi lado oscuro me veo bañado en una nueva luz; cuando acepto mis debilidades y me entrego a un Poder Superior, la gracia me infunde una fortaleza imprevista.
Llegué tambaleándome a A.A., en desgracia, sin esperar nada de la vida, y se me ha dado la esperanza y la dignidad. Milagrosamente, la única forma de guardar las dádivas del programa es la de seguir pasándolas a otros.
Del libro Reflexiones diarias
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Poco a poco he encontrado una novedosa forma de vivir, un día a la vez.
Me sentía muy avergonzado, con mucho dolor, incluso sufrimiento por ser alcohólico, no podía entender ¿por qué yo?, ¿por qué esta enfermedad?, ¿en qué consistía que no pudiera controlar mis copas?, ¿por qué no podía disfrutar cómo otros que beben impunemente? Todas estas preguntas me amartillaban dentro de mis pensamientos, me llenaba de ira porque sentía que yo, con mis capacidades y talentos, debía poder beber como cualquier otra persona “normal” (no alcohólica).
Llegué a sentir que era un gran estigma en mi vida, pues se tiene el peor de los conceptos de los enfermos de adicción, no hay compasión para ellos, nadie los quiere cerca ni a su alrededor, incluso decir que uno forma parte de AA, NA o algún Grupo de este estilo suena como “algo denigrante”, y ¡qué difícil fue para mí aceptar que tenía que formar parte!
Al ir conociendo que mi enfermedad de la adicción implica seguir un Programa espiritual, me rebelaba porque hubiera querido que únicamente se tratara de encontrar la forma de “beber con moderación”, de “que me enseñaran a beber”, que no tuviera que cuidarme de cualquier sustancia o conductas que despierten mi mente adictiva, incluso que no tuviera la necesidad de estar alerta y cuidarme todos los días.
Al irme adentrando en el Programa, más crecía mi molestia porque me di cuenta que no solamente se trataba de no consumir, sino que tenía que enfrentar el hecho de que yo había consumido para sobrevivir a mi inestabilidad emocional producida por mis emociones negativas, engendradas por mi egoísmo, como son la frustración, la falta de sinceridad, la desconsideración, los resentimientos, los temores y la falta de control de la sustancia, de las personas y de todo.
No he conocido el caso de ninguna persona que sea espiritual desde el inicio y siga creciendo y creciendo, porque si es espiritual seguramente tiene una buena relación con Dios, una equilibrio interno, y su manifestación externa debe ser muy parecida a la santidad, con algunos errores como ser humano; sin embargo los grandes ejemplos de personas espirituales se dan de abajo hacia arriba, o sea de un proceso o suceso muy desgraciado, desafortunado, aflictivo, sufrido y desesperanzado se detona un vuelco transformador de un gran cambio de personalidad, una nueva forma de pensar y de conducirse, un nuevo sentido para la vida que despierta su fe, su relación con Dios y su espiritualidad total.
William James, describe muy bien este proceso en su libro “Experiencias Religiosas”; en la Biblia encuentro varios casos de conversión; en el Libro Grande podemos observar un caso similar en la historia de Bill W., incluso podemos verlo en Victor Frankl en su libro “El hombre en busca de sentido”, y en todos esos casos el tocar fondo, el sentirse totalmente perdido, de hecho sentirse no merecedor de algo y/o merecedor de nada han sido las piedras angulares para surgir de las cenizas de la miseria humana para reinventarse y alcanzar las cumbres del verdadero triunfo de vivir con tranquilidad, en paz y armonía, interior y exteriormente.
Yo he podido ir viviendo un proceso de esta índole, y ha sido una gran paradoja, que aquello que consideré ignominioso (mi enfermedad de la adicción) sea precisamente el cimiento para haber estado dispuesto a autoconocerme, a enfrentar mis resentimientos, mis temores, mis inadecuadas conductas sexuales, materiales, sociales, familiares y económicas, y así comenzar un despertar espiritual.
Con el Programa he aceptado que debo practicarlo primero para dejar de consumir; segundo para dejar de sufrir; y tercero para progresar espiritualmente de tal manera que vaya logrando no solamente vivir en armonía interior con mis emociones sino en armonía auténtica con mis semejantes, para que se haga en mí y a través de mí la Voluntad de Dios, que no es otra cosa que vivir sin dañarme y sin dañar a otro, dejándole el volante a El Director, El Jefe y El Padre que es mi Poder Superior, lo que no significa que me dedique a no hacer nada sino por el contrario hacer lo que es debido a través de ejercer mi buena voluntad.
Vive y deja vivir, es uno de los axiomas más importantes para establecer esa convivencia sana conmigo y con los demás, porque acepto mi impotencia para controlar, acepto que solamente Dios puede ser quien dirija las cosas de manera que sean lo mejor para mi vida, incluso he aprendido que ni el Poder Superior puede controlar a nadie, pues yo soy, paradójicamente, el mejor ejemplo de vivir en contra de la Voluntad de Dios para vivir de acuerdo a mi “santa y propia voluntad”.
Hoy que estoy dispuesto a autodignificarme sé que no puedo corregir y revertir todo lo que ha sucedido en mi vida, más sí sé que puedo pedirle a Dios su guía para que elimine mi egocentrismo y de esta forma me vaya quitando mis defectos de carácter, única y exclusivamente por veinticuatro horas, y pedirle me permita ejercer las fortalezas necesarias para ser generoso, sincero, tener aceptación, ser considerado, perdonar, tener valor, vivir con serenidad, pero ante todo gozar de sabiduría (no la genialidad, ni el mayor grado de inteligencia, ni tampoco los máximos conocimientos).
Poco a poco he encontrado una novedosa forma de vivir, un día a la vez, haciéndomela fácil al comenzar a practicar los principios espirituales que el Programa me regala.
Hoy para mí la paradoja es que hay más enfermos de sus emociones negativas y de sus pensamientos erróneos de grandiosidad basados en el egoísmo y la soberbia, que enfermos de adicción, lo curioso es que aquellos que tenemos la gracia de estar en recuperación lo sabemos y hacemos algo al respecto, muchos de los no adictos no saben, ni quieren saber nada de vivir con sinceridad, tolerancia, verdadero amor a Dios y a sus semejantes.
Felices 24 horas de la paradoja de la regeneración.
COMENTARIO 2015
Ayer senti dolor emocional, me senti angustiada, preocupada, sobrepasada por una situacion que no entendia y que no sabia sacar una conclusion, ni sacar un analisis claro y impotente porque la otra persona no me ayudaba a aclararme y yo pensaba que la otra persona deberia ayudarme. Me senti muy mal, pero me ayuda mucho el pensar que ese sentimiento no durara siempre, que se me va a pasar, que no tengo porque hacer nada, solo aguantar y dejar que pase, mientras haga eso, dejar que pase estare tomando una buena decision, no tengo porque atacar a nadie, ni pegarme un atracon para sentirme mejor, eso solo lo empeoraria. El sentirse mal forma parte de la vida, cuanto antes lo acepte menos disgustos me llevare.
Puedo ser una persona muy dañina cuando me siento herida u ofendida por otro, me convierto en un escorpion, debo tener mucho cuidado de mi y conmigo para con los otros seres humanos, la jeta que les cuelgo es considerable. Llegué tambaleándome a A.A., en desgracia, sin esperar nada de la vida, y se me ha dado la esperanza y la dignidad.
Milagrosamente, la única forma de guardar las dádivas del programa es la de seguir pasándolas a otros.
Me duele cuando el me dice que no tengo ni una migita de voluntad para cambiar. No ve el cambio en mi. Yo me esfuerzo por cambiar, pero me cuesta. Esto me hace sentir mal. Pero esto que el dice es verdad? Creo que si, que podria hacer mas de lo que hago, es como lo que dicen en el programa de que estudio solo para el 6.
¿pq yo no puedo disfrutar igual que otros que dicen que comen como gochos y no engordan? El poder parar de comer cuando es suficiente no es una de mis capacidades, por eso me esfuerzo con mi plan de comidas, que otros si pueden. Me alegro por ellos, yo no.
Seguramente no interpretaron igual que yo interprete las cosas. Soy una persona adicta y necesito seguir un programa de recuperacion y eso lo tengo asimilado ya y se que es un asunto de por vida, y que en cuanto me duerma en los laureles recaere de nuevo. En este programa espiritual no tengo vacaciones, es un trabajo de dia a dia. yo había consumido para sobrevivir a mi inestabilidad emocional producida por mis emociones negativas, engendradas por mi egoísmo, como son la frustración, la falta de sinceridad, la desconsideración, los resentimientos, los temores y la falta de control de la sustancia, de las personas y de todo.
William James, describe muy bien este proceso en su libro “Experiencias Religiosas”; en la Biblia encuentro varios casos de conversión; en el Libro Grande podemos observar un caso similar en la historia de Bill W., incluso podemos verlo en Victor Frankl en su libro “El hombre en busca de sentido”, y en todos esos casos el tocar fondo, el sentirse totalmente perdido, de hecho sentirse no merecedor de algo y/o merecedor de nada han sido las piedras angulares para surgir de las cenizas de la miseria humana para reinventarse y alcanzar las cumbres del verdadero triunfo de vivir con tranquilidad, en paz y armonía, interior y exteriormente.
Yo quiero reinventarme a mi misma y se que en este proceso se incluye el perdon y el amor. Comenzar mi verdadero despertar espiritual. Yo le pido que me de sabiduria, no conocimiento, sino sabiduria que es el conocimiento aplicado en mi dia a dia. Basta ya de tanta teoria y mas practica, que es lo que en fondo importa.
Hoy para mí la paradoja es que hay más enfermos de sus emociones negativas y de sus pensamientos erróneos de grandiosidad basados en el egoísmo y la soberbia, que enfermos de adicción, lo curioso es que aquellos que tenemos la gracia de estar en recuperación lo sabemos y hacemos algo al respecto, muchos de los no adictos no saben, ni quieren saber nada de vivir con sinceridad, tolerancia, verdadero amor a Dios y a sus semejantes.
Felices 24 horas de la paradoja de la regeneración.