Gula
¿A cuántos de nosotros nos está matando nuestra gula? A pesar de todo lo quecomemos, seguimos vacíos. El consumo excesivo nos deprime el espíritu aun antes de destruir nuestro cuerpo.
¿Por qué estamos tan vacíos? ¿Es porque buscamos la satisfacción donde no lahay? ¿Esperamos una satisfacción permanente al comprar ropa nueva, más comida, una casa más grande? Cuando la adquisición de estas cosas no nos satisface por largo tiempo, pensamos que debemos salir a comprar más ropa, mejor comida y una casa más elegante.
A veces, nuestra avidez surge del miedo, miedo de no tener lo suficiente. Gibrándice: «¿Qué es el miedo a la necesidad sino la necesidad misma? ¿No es el temora la sed cuando tu pozo está lleno, la sed que es insaciable?».
Todos somos hijos de un Padre que satisface nuestra necesidad, pero no nuestravoracidad. Confiar en que Él proveerá abundantemente todo lo que en verdadnecesitamos es liberarnos del miedo y también de la voracidad.
Señor, aparta de mí la gula.

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