Aceptemos el vacío
Siempre habrá veces en que nos sintamos vacíos: física, emocional y espiritualmente. Antes de que encontráramos a nuestro Poder Superior, estos periodos de vacío nos aterraban, y tratábamos de llenarnos con algo, ya fuera con comida, con ruido, con otra gente, con el trabajo o con cualquiera otra cosa.
Probablemente aún no nos guste sentirnos vacíos, y sin embargo, a través del programa CCA estamos aprendiendo que ese vació puede ser algo bueno. Cuando estamos vacíos de los azúcares y carbohidratos que nos envenenaban, estamos llenos de energía. Cuando estamos vacíos de ira y de resentimiento, tenemos espacios para sentimientos positivos de amor, alegría y paz. Cuando estamos vacíos de orgullo y egoísmo, Dios puede llenarnos con Su poder.
Nuestro Poder Superior no está a nuestras órdenes. No hay forma de que podamos recibir un consuelo y gratificación instantáneos. Sin embargo, al aceptar nuestros periodos de vacío, nos abrimos al crecimiento interior y al Espíritu que nos llena de acuerdo con Sus propósitos.
Que esté vacío de mí mismo para que me pueda llenar de Ti.