Corta las cuerdas
A menudo nos atan lazos enfermizos a nuestros padres, maridos, esposas, hijos y amigos. Cuando la dependencia y la manipulación se disfrazan de amor, es difícil cortar las cuerdas que nos atan. Nosotros solos somos incapaces de liberarnos.
Escuchar a otros comedores compulsivos nos ayuda a vernos en forma más objetiva y analizar nuestra situación. Trabajar los pasos nos hace más maduros emocional y espiritualmente. Abstenerse de comer en forma compulsiva nos da la percepción que necesitamos para ver las relaciones enfermizas tal cuales son. Nuestro creciente autorrespeto nos motiva a hacer cambios.
Comíamos porque éramos demasiado débiles para encarar nuestros problemas. Ahora que vemos en qué punto hemos sido manipulados y hemos manipulado a los demás, necesitamos fuerzas para cortar las cuerdas de una dependencia enfermiza. Esta fuerza proviene de nuestro Poder Superior. Como reconocemos nuestra completa dependencia hacia Él, ya no nos debilita la seudodependencia hacia aquellos cercanos a nosotros. Aprendemos a relacionarnos con ellos en forma positiva, con base en la fortaleza de Dios y no en nuestra propia debilidad.
Por Tu poder, que pueda cortar las cuerdas que me atan.
comentario 2014
mi autorrespeto, no me respeto. Si te respetas, te respetan.

error: Content is protected !!