Paz
Nuestra obsesión mental por la comida nos brindaba poca paz. Los azúcares refinados y los carbohidratos que tanto se nos antojaban nos sobrestimulaban y nos ponían de mal humor. El sentimiento de culpa y el odio que sentíamos por uno mismo nos tenía en un estado de miedo y agitación permanentes. Nuestras mentes volaban frenéticas tratando de buscar una forma de salir de nuestra aflicción.
Abstenernos del azúcar refinado y de los carbohidratos nos dio la paz física. Nuestro cuerpo ya no está en un grito, sino que funciona en forma calmada y eficiente. Los Doce Pasos de recuperación nos liberan de la obsesión mental por la comida y nos dan paz emocional y espiritual. Entre más control le entregamos a nuestro Poder Superior, más paz nos da Él.
La paz que recibimos al seguir nuestro programa no se estanca, es rica y creativa. Ésta es la paz que resulta de seguir una vida ordenada y de tener confianza en Dios. En vez de caminar en círculos, tanto física como mentalmente, vamos siguiendo un progreso mesurable por el sendero, el cual nuestro Poder Superior nos muestra cada día, paso a paso.
Gracias por Tu paz.
comentario 2014
Cuanto mas control trato de tener, menos control tengo. Es una gran verdad. Necesito seguir una vida ordenada, con ciertas rutinas pero a su vez flexible. Estoy en ello. Ya no quiero caminar en circulos, dando vueltas y vueltas inutiles, sin llegar a ningun sitio, sin ver ningun progreso.

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