Todos somos diferentes
Aunque todos los comedores compulsivos nos parecemos mucho, también tenemos nuestras diferencias individuales. Podemos seguir de manera distinta el programa de CCA y definir la abstinencia de modo diferente. El único requisito para ser miembro de CCA es desear dejar de comer en forma compulsiva. Cada uno llega por un camino diferente a dicha meta.
Por medio del programa nos volvemos más tolerantes con la gente que piensa y actúa de manera distinta a nosotros. Compartimos con otros lo que nos ha funcionado, aunque ellos son libres de tomarlo o dejarlo. Nuestra atención y preocupación son valiosas para aquellos a quienes ayudamos, pero no podemos recetárselas a nadie.
Algunos de nosotros seguimos lineamientos de médico en nuestro plan de alimentación. Otros no estamos siempre dispuestos a pesar y medir. Algunos hacemos más comidas, ingiriendo menor cantidad de alimento, en vez de hacerlas tres veces al día. Lo que es un alimento peligroso para alguien, pues lo lleva a darse un atracón, es perfectamente seguro para otra persona.
Estamos aprendiendo a ser responsables con nosotros mismos. Nadie nos prohíbe esto o nos da permiso para aquello. Nuestras diferencias nos las ha dado Dios, y nos aceptamos unos a otros con amor.
Necesito ser más tolerante

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