Abstente ahora
Me abstengo hoy. Ayer quizá me abstuve, tal vez no. No prometo nada para mañana, la semana que entra o el año próximo, pero me abstengo hoy.
El aspecto más importante de la abstinencia es la calidad de vida que tenemos cuando la guardamos. El tiempo que hemos pasado en abstinencia es secundario. Los días pasados ya se fueron, hayan sido día de abstinencia o de exceso en el comer. Ahora, en el momento presente, celebro el privilegio de la abstinencia.
No me preocuparé por el tiempo durante el cual seré capaz de mantener la abstinencia. Lo único con lo que tengo que lidiar es con el ahora. Muy bien sé cómo serían las cosas si estuviera comiendo en exceso. Doy gracias por la cordura, la fortaleza y la paz que me da mi Poder Superior cuando me abstengo. Doy gracias porque puedo continuar a salvo en los límites del ahora y dejar que mi Poder Superior se haga cargo del pasado y del futuro.
Te doy gracias por mi abstinencia de hoy.