Cómo superar la pereza
Otro de los siete pecados capitales de los que no se habla mucho es la pereza.El diccionario la define como flojera o indolencia. Por experiencia sabemos que entre más comemos, más flojos nos volvemos. Todo lo postergamos, no tenemosganas de hacer nada que sea difícil y evitamos el movimiento hasta donde seaposible.
La abstinencia pone nuestros cuerpos en un tono más alto. Con una alimentaciónadecuada y sin un exceso de comida para digerir, nos sentimos alertas y vivos.
Descubrimos que necesitamos menos horas de sueño y menos siestas. Los hábitos de pereza de toda la vida no cambian inmediatamente, pero si queremos ser más activos, nuestro Poder Superior nos dará la motivación.
A veces es agobiante pensar que tenemos una gran tarea esperándonos y sentimos que nunca seremos capaces de terminarla. Aquí es donde la gran diferencia estriba en la disposición de ir paso a paso. Si comenzamos, Dios nos mantendrá activos si esa tarea forma parte de Su plan.
Líbranos de la pereza.