Comparte la riqueza
La mayoría de nosotros somos demasiado afortunados por haber sido bendecidos con una dotación de comida más que suficiente. Nuestro problema ha sido tenerdemasiado y no demasiado poco. No todo el mundo es tan afortunado en nuestroplaneta. Todos sabemos que hay millones de personas que mueren prematuramente a causa de la desnutrición y del hambre.
Probablemente sintamos que sería imposible efectuar una distribución personalmás equitativa de los recursos alimentarios del mundo. Aun así, hay cosas quepodemos hacer si tenemos verdaderos deseos de ayudar. Podemos enviar el dinero que ahorramos al comer menos a una organización, o utilizarlo para apadrinar a un niño de los países menos desarrollados. Un plan para compartir la riqueza puede aumentar nuestra motivación para guardar la abstinencia y evitar los atracones.
Aunque no podamos cambiar el mundo entero, podemos ser responsables de cambiar nuestra propia conducta y de encontrar nuevas maneras de compartir lo que tenemos. En el proceso, nos beneficiaremos al máximo porque tendremos mayor salud, emociones positivas y paz mental. Consumir con moderación es lo que más nos conviene.
Enséñame a compartir.