Trabajar en forma compulsiva
No queremos cambiar la compulsión por la comida por la compulsión por el trabajo. Éste es, también, un intento de escapar a la realidad. Trabajar en forma compulsiva es algo particularmente peligroso para nosotros, ya que cuando nos permitimos cansarnos en exceso, corremos el riesgo de romper nuestra abstinencia.
Trabajar de manera compulsiva implica que tenemos miedo de que lo que hacemos no es completamente bueno. Cuando no estamos seguros de nuestra propia valía es cuando tenemos que probar continuamente cuánto podemos lograr. El trabajo compulsivo es también una manera de evitar entablar relaciones significativas con familiares y amigos. Si tememos a la intimidad y a exponernos, a veces tratamos de escondernos bajo una fachada de exceso de ocupaciones.
Cuando Dios controla nuestra voluntad y nuestra vida, trabajamos de acuerdo con Su dirección. Tenemos fe en que lo que hagamos será aceptable y suficiente. Al creer que Dios cuida de nosotros, no nos fiamos únicamente de nuestras propias capacidades. Trabajar para un Poder Superior significa trabajar con serenidad y confianza, sabiendo que Él dirige y sostiene nuestros esfuerzos.
Enséñame a trabajar productivamente para Ti.