No seas un bote de basura
Un bote de basura es un cilindro que no protesta y que acepta las sobras con que lo llenan. ¿Cuántas veces te has tratado a ti mismo como a un bote de basura? Cuando nos parábamos frente al fregadero y nos comíamos las sobras de los platos, racionalizábamos nuestra conducta diciéndonos que no podíamos tolerar el desperdicio de buena comida. ¿Por qué no recordábamos el daño que estábamos haciéndole a nuestros cuerpos? ¿Qué el cuerpo no vale más que la comida? Ciertamente, vale más que un bote de basura.
Un modo de evitar el desperdicio es preparar únicamente lo necesario para la comida. A veces, nosotros, los comedores compulsivos, nos sorprendemos sobreestimando inconscientemente la cantidad de comida ¡sólo para que sobre algo que nos dé tentación! Otra manera de evitar tirar comida que se puede aprovechar es tener el refrigerador o en el congelador un recipiente para guardar las sobras con las que después se pueda preparar sopa. Todos sabemos cómo guardar raciones completas para usarlas después. Son los bocaditos de aquí y de allá los que nos causan problemas.
Si no se puede hacer nada con lo que sobró en la cacerola, tíralo. Es mejor desperdiciar una pequeña cantidad de comida que romper la abstinencia, que es lo más importante en nuestras vidas.
Enséñame a valorar mi cuerpo más que la comida