Vive el ahora
Cuando comíamos en forma compulsiva, abandonábamos el aquí y el ahora. Nos escapábamos al mundo de la fantasía, y a menudo no estábamos conscientes de cuánto estábamos comiendo. Debido a alguna extraña argucia mental, éramos capaces de olvidar que deberíamos estar quemando el exceso de grasa, no añadiendo más.
Dios es el ahora. Hacer contacto con Él es ponernos en contacto con lo que es real. Cuando entramos a CCA, seguramente tuvimos dudas, si no es que un descreimiento total acerca de la realidad de Dios, pero la experiencia concreta nos ha convencido a la mayoría de nosotros de que desde luego hay un Poder Superior que asumen el control.
Para liberarnos de la obsesión mental que nos conduce a la loca conducta de comer en forma compulsiva, practicamos el estar constantemente en sintonía con nuestro Poder Superior. Él puede devolvernos a nuestro sano juicio y mantenernos viviendo en el presente. Al entregarle nuestros resentimientos y miedos futuros, nos liberamos para concentrarnos en el aquí y en el ahora. Sin resentimiento y sin miedo, podemos admirar la bellaza del momento presente.
Señor, mantenme viviendo en el aquí y el ahora.

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