Golosinas y trampas
Nuestras mentes descarriadas tienen una manera de engatusarnos con visiones de “golosinas” que nos pueden hacer caer en la trampa de olvidarnos que somos comedores compulsivos. Lo que alguna vez fue para nosotros una golosina ahora es un veneno. La llamada golosina puede hacernos caer en la trampa de ese primer bocado compulsivo, que sabemos es siempre nuestra desgracia.
Necesitamos cambiar nuestra manera de pensar para no seguir considerando golosinas a los azúcares y harinas refinados y a las comidas que llevan a darnos un atracón. Comerlas nos ha causado gran infelicidad en el pasado, ahora no debemos engañarnos pensando que esta vez será distinto.
Por medio del programa CCA estamos obteniendo un auto conocimiento que nos arma contra los asaltos de la tentación. Nuestro enemigo es muy listo. Necesitamos de la protección de nuestro Poder Superior y de la fortaleza que conlleva la práctica de los Doce Pasos.
Señor, protégeme.