OBSESION CON EVITAR, EVADIR,HUIR DEL ERROR ( PEROS, PRETEXTOS, EXCUSAS)
«Pensar antes de hablar» es un dicho que deberíamos practicar siempre, pero te puedes meter en problemas si evitas actuar debido a que piensas demasiado, o si entras en un estado de angustia incontrolable por el mismo motivo. ¿Quieres aprender a dejar de pensar tanto?
PARTE 1 DE 3 LIBERA TUS PENSAMIENTOS
Acepta que estás pensando demasiado. Pensar al igual que comer, es algo que necesitamos para vivir, es por esto que en ocasiones es difícil reconocer cuando nos estamos excediendo. Sin embargo, hay varios signos de alerta que te pueden indicar si estás pensando demasiado. Algunos de estos signos son:

2
Medita. Si sientes que no eres capaz de dejar de pensar, tienes que aprender a «dejar ir» tus pensamientos de forma deliberada.[1] Pensar es algo parecido a respirar; lo haces todo el tiempo, incluso de forma inconsciente. Pero puedes aguantar la respiración, si quieres hacerlo. Meditar te ayudará a dejar ir tus pensamientos.

3
Haz ejercicio. Correr o incluso caminar rápidamente, te puede ayudar a despejar tu mente de todo pensamiento para que te concentres en tu cuerpo. Participar de actividades físicas como el yoga, las artes marciales, o el voleibol, te obligará a concentrarte tanto en tu cuerpo que ni siquiera tendrás tiempo para pensar. Aquí tienes una lista con varias actividades que puedes practicar:

4
Di tus ideas en voz alta. Una vez hayas dicho todo en voz alta (incluso a ti mismo), empieza el proceso para dejar ir los pensamientos. Camina un poco y reflexiona sobre el tema. Cuando expresas tus ideas, empieza el proceso para llevarlas al mundo real y sacarlas de tu pensamiento.

5
Pide consejo. Puede que hayas agotado tu capacidad de raciocinio, pero otra persona te puede ofrecer una perspectiva diferente que haga la decisión más fácil. Esto te puede ayudar para que dejes de pensar tanto en el problema. Tu amigo te puede hacer sentir mejor, te puede ayudar con tus problemas, y también te puede dar a conocer cuando estás gastando mucho tiempo en pensar algo.

PARTE 2 DE 3. TOMA EL CONTROL DE TUS PENSAMIENTOS
1
Haz una lista con las cosas que te preocupan. Ya sea que hagas la lista en papel o en computador, primero debes definir el problema, escribir que opciones tienes, y por última listar los pros y los contras de cada opción. Ver tus pensamientos de forma física también te ayudará a romper el ciclo de repetirlos en tu cabeza. Cuando no puedas pensar en nada más que escribir, es porque tu mente ha dado lo máximo, y es hora de dejar de pensar.

2
Lleva un diario y escribe en él las cosas que te preocupan. En lugar de estancarte pensando en la misma cosa de forma persistente, escribe en tu diario todo lo que piensas en el día. Al final de la primera semana, repasa lo que has escrito y haz una entrada de las cosas que más te preocupan. Primero debes lidiar con dichas cosas.

3
Haz una lista con las cosas que tienes que hacer. Haz una lista con todas las cosas que tienes que hacer durante el día. A menos que «pensar» esté en tu lista de prioridades, hacer una lista te permite ver que tienes cosas más importantes que hacer que ¡quedarte sentando preguntandote sobre el significado del universo! La forma más rápida de organizar tus pensamientos es convertirlos en acciones. Si piensas que no has dormido muy bien últimamente, haz un plan para poder dormir un poco pronto en lugar de ¡preocuparte por no poder dormir!

4
Fija un «tiempo para pensar» todos los días. Puede sonar un poco loco, pero dedicar todos los días un momento para que te preocupes, dudes, sueñes, y te pierdas en tus pensamientos, te puede ayudar a controlar tu mente de una forma más productiva. Si lo necesitas, toma todos los días una hora para pensar. Luego, disminuye el tiempo a media hora. Si algo te molesta durante el día y es inconveniente enfrentarlo en ese momento, simplemente di a ti mismo «me preocupare por eso cuando sea mi hora de pensar».

PARTE 3 DE 3. VIVE EL MOMENTO
1
Resuelve todos los problemas que puedas. Si tu problema es que piensas demasiado en nada, te preocupas sin motivo alguno, o piensas en cosas que no puedes controlar, entonces no hay mucho que puedas hacer para «resolver» ese tipo de problemas que contagian tu pensamiento. Pero, piensa en los problemas que puedes resolver y haz un plan para resolverlos, en lugar de pensar, pensar, y pensar sin hacer nada. Aquí tienes un par de ideas que puedes utilizar:

2
Sé sociable. Rodearte de las personas que amas te ayudará a hablar más y pensar menos. Asegúrate de salir de casa al menos un par de veces a la semana, y pon de tu parte para desarrollar relaciones significativas y duraderas con al menos dos o tres personas cercanas, con las que puedas salir. Estarás mucho más propenso a pensar en exceso si pasas mucho tiempo solo.

3
Práctica un nuevo hobby. Saca tiempo para explorar algo completamente nuevo y fuera de tu zona de confort. Un nuevo hobby (independientemente de cuál sea) te mantendrá concentrado en la tarea que tienes que realizar y también en conseguir resultados. No pienses que ya sabes bien qué es lo que te gusta y que no necesitas más distracciones. Probar un nuevo hobby te puede ayudar a vivir el momento y concentrarte en tu expresión artística, en tus habilidades manuales, etc. Prueba alguno de los siguientes hobbies:

4
Baila. Existen muchas formas de baile, puedes hacerlo solo en tu habitación, en un club con tus amigos, o incluso tomando clases de baile como el tap, el jazz, el vals, o la salsa. Independientemente de la forma de baile que practiques, podrás mover tu cuerpo, escuchar la letra, y vivir el momento. No importa si no bailas muy bien. De hecho, de esa forma tendrás que concentrarte más en tus movimientos y menos en tus pensamientos conflictivos.

5
Explora la naturaleza. Sal y mira los árboles, percibe el aroma de las rosas, y siente el agua fresca sobre tu rostro. Eso te ayuda a vivir el momento, te conecta con la naturaleza y la no permanencia de nuestra existencia, para que así puedas ver el mundo que existe fuera del que creaste en tu cabeza. Ponte tenis, bloqueador solar, y sal de tu habitación.

6
Lee. Concentrarte en los pensamientos de otras personas no sólo te otorga una mejor visión de las cosas, también te ayuda para que dejes de pensar tanto en ti. De hecho, leer biografías inspiradas en hombres y mujeres «de acción» te puede mostrar que detrás de cada gran pensamiento, hay una idea del mismo valor. Leer libros también te permite adentrarte en nuevos mundos de fantasía, lo que también es bueno.
7
Haz una lista de agradecimiento. Haz todos los días una lista con al menos cinco cosas por las que te sientas agradecido. Esto te servirá para que te concentres en cosas y personas en lugar de pensamientos. Si hacer una lista todos los días te parece demasiado, haz una lista cada semana. Haz algo diferente. Cada detalle cuenta, incluso que la mesera llene gratis tu taza de café.
8
Escucha música. Escuchar una hermosa canción te puede poner en contacto con el mundo fuera de tu mente. Puedes hacerlo asistiendo a un concierto, poniendo música en tu auto, o incluso sacando tu viejo tocadiscos y escuchando un par de discos de vinilo. Cierra tus ojos, sumérgete en la melodía, y vive el ahora.

9
Ríete más. Rodéate de personas que te hagan reír. Ve a un club de comedia Mira una comedia o un programa de televisión con un elenco divertido que te haga reír. Mira videos graciosos en YouTube. Haz lo que sea que tengas que hacer para reír un poco y no preocuparte por las cosas que rondan tu cabeza. No subestimes la importancia de la risa en una buena salud mental.

error: Content is protected !!