En su extraordinaria obra autobiográfica,
Confieso que he vivido
, el gran poeta chileno Pablo Neruda, premio nóbel de literatura, nos cuenta la anécdota del poeta andaluz Pedro Garfias, uno de los muchísimos artistas, intelectuales y obreros que debieron abandonar España tras la Guerra Civil y el triunfo de las fuerzas franquistas antidemocráticas.Pedro Garfias vino a dar en condición de exiliado a un castillo escocés.El dueño del castillo se la pasaba viajando y el poeta vivía prácticamente solo en ese inmenso castillo. Para hacer más soportable su soledad, acostumbraba ir todas las noches a la taberna del pueblo cercano y, como no hablaba ni una palabra de inglés ni ninguno de los clientes sabía algo de español, pasaba las horas en silencio sobre su cerveza, rumiando nostalgias y recuerdos