Disfruta la vida
Haz algo divertido hoy.
Si estás relajado, déjate relajar, sin sentimientos de culpa, sin preocuparte acerca del trabajo sin hacer.
Si estás con seres queridos, déjate amarlos y deja que ellos te amen. Permítete sentirte cerca de ellos. Permítete disfrutar tu trabajo, porque eso puede ser placentero también.
Si estás haciendo algo divertido, permítete disfrutarlo. ¿Qué te haría sentir bien? ¿Qué disfrutarías? ¿Hay algún placer posible que te puedas dar? ¡Date el gusto!
La recuperación no implica nada más detener el dolor. La recuperación es que aprendamos a hacernos sentir mejor; y luego es hacernos sentir bien.
¡Disfruta tu día!
“Hoy haré algo divertido, algo que disfrute, algo sólo para mí. Tomaré la responsabilidad de hacerme sentir bien”.