Reflexiones Diarias. Escritas por los A.A. para los A.A.
15 ENERO
«UN INSOSPECHADO RECURSO INTERIOR»
Con pocas excepciones, nuestros miembros encuentran que han descubierto un insospechado recurso interior, que pronto identifican con su propio concepto de un Poder superior a ellos mismos.
— ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 519
Desde mis primeros días en A.A., mientras luchaba por la sobriedad, yo encontraba esperanza en esas palabras de nuestros cofundadores. Frecuentemente meditaba sobre la frase: “nuestros miembros han descubierto un insospechado recurso interior”. Me preguntaba a mí mismo, ¿cómo yo que soy tan impotente puedo encontrar el Poder dentro de mí? Con el tiempo, como los cofundadores habían prometido, caí en la cuenta: yo siempre he tenido la opción de escoger entre lo bueno y lo malo, entre generosidad y egoísmo, entre serenidad y temor. Ese Poder superior a mí mismo es una dádiva original que no llegué a reconocer hasta que no logré la sobriedad diaria a través de vivir los Doce Pasos de A.A.
Del libro Reflexiones diarias
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“Así, empecé por creer, dejé conceptos teológicos que no comprendo y adopté una fe práctica y tangible”
Hola!, buen día. Desde mucho antes de conocer el programa y AA “sabía” que Dios vivía dentro de mí, que en esa parte encontraba la imagen y semejanza; sin embargo no practicaba mi de, ni realmente reconocía que en esa parte se encuentra la fortaleza para aceptar y cumplir la Voluntad de Dios, a pesar de haber rezado tantas veces el Padre Nuestro.
Entonces mi pregunta era ?por qué no había funcionado tener a mi Dios?, fui encontrando la respuesta al aprender que había caminado con una “fe” egoísta en la que simplemente decía “creer en Dios”, en la cual solamente rezaba para hacer mis peticiones, donde sólo agradecía cuando me libraba de alguna consecuencia u obtenía lo que quería, en fin realmente Dios “debía estar a mi servicio”. Presumía que Dios me cuidaba y por eso en la actividad no me pasaba nada, en realidad “me sentía omnipotente”.
Hasta qué fui adentrándome en el programa entendí mi impotencia, comprendí que necesitaba un verdadero Poder Superior, que no había conflicto con creer en mi Dios, y que para ello es que se había hecho este programa pues el Libro Grande dice claramente que todo este programa está hecho para habilitarme a encontrar un Poder Superior”.
Así, empecé por creer, dejé conceptos teológicos que no comprendo y adopté una fe práctica y tangible, una fe en que el programa con los Doce Pasos sí funciona, que hace milagros, y que Dios actúa, teniendo una demostración diaria al ver que le funciona a mis compañeros y a mí, que he logrado dejar de consumir con la ayuda de mi grupo, de mis compañeros y por la gracia de Dios.
He aprendido la necesidad de mi oración y meditación por la mañana, y cómo dice el undécimo paso pronto recuperé una auténtica manera de orar, para dirigirme a Dios, y la manera de meditar, para escuchar y conocer la Voluntad de Dios y estar dispuesto a cumplirla.
Dejé de “sentirme Dios”,me rendí y he tenido la humildad de aceptar un nuevo concepto para encontrar a Dios y así descubrir que dentro de mí hay un recurso insospechado que me ayuda a vivir el programa, un día a la vez, dejando mi carga cada veinticuatro horas para que Él me ayude con ella, y agradeciendo por todo lo que me da y me ha dado.
Quién manda hoy?, Dios o yo?
Manda Dios!, entonces… Todo estará bien!
Felices 24 horas con Dios.