PG.45
14 FEBRERO
EL AMOR INFANTIL SIGUE EL PRINICIPIO : AMO PORQUE SOY AMADO
EL AMOR ADULTO SIGUE EL PRINCIPO : SOY AMADO PORQUE AMO.
El crecimiento emocional a menudo empieza en el momento en que atravesamos las puertas de OA. Dada la desgastada autoestima de muchos comedores compulsivos, es una experiencia profundamente conmovedora encontrar la aceptacion incondicional en las salas de las reuniones de OA.
De aquel principio llegan la propia aceptacion y la capacidad de aceptar amor de otros sin condiciones o expectativas.
Como dijo un miembro de OA «Yo te quiero, si tu me quieres o no es cosa aparte»
Solo por hoy : ¿Demuestro a las personas aceptacion y amor sin insistir en que ellos me aseguren los suyos?
COMENTARIO 2014
Tengo 34 años pero todavia mi forma de amar es infantil. Amo porque soy y me siento amada. Estoy acostumbrada a amar porque espero ser amada, espero ayuda. Y ademas amo demasiado a los demas y demasiado poco a mi misma.
COMENTARIO 2015
Todavia sigo esperando demasiado de los demas y dando demasiado poco poco. Quiero recibir todo y no dar nada, eso me enseñaron que era de ser el mas listo. YO NO DAR NADA, SOLO RECIBIR, ESO ME HACIA SER MAS VALIOSO. ERROR
Ya lo canta Jorge Drexler: “Cada uno da lo que recibe… Luego recibe lo que da… Nada es más simple… No hay otra norma…Nada se pierde… Todo se transforma”. Ama a tu projimo como a ti mismo, trata a los demas como quisieran que te trataran a ti. En realidad nunca he dado nada por el simple hecho de dar, en realidad he negociado, siempre esperando a ver que recibia a cambio. Eso no es dar de verdad, siempre pendiente del resultado. Genera muchisima frustracion. No esperar nada de nadie, el que tu te portes bien con alguien no implica que esa persona se deba portar bien contigo, esto puede suceder o no. No sentirme mal si los planes no salen como yo esperaba.
dar a cambio de recibir ( intercambio). Preocuparme en ir sembrado y no obsesionarme con la cosecha. Yo quiero la cosecha y mucha sin sembrar y la quiero ya. Esta exigencia solo me destruye a mi. Dar sin esperar nada a cambio.