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REFLEXIONES DIARIAS AA 5 JULIO

    Reflexiones Diarias. Escritas por los A.A. para los A.A.

    5 JULIO

    «UNA NUEVA DIRECCIÓN»

    Nuestros recursos humanos bajo el mando de nuestra voluntad no eran suficientes, fallaban completamente… Cada día es un día en el que tenemos que llevar la visión de la voluntad de Dios a todos nuestros actos.

    — ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 45, 85

    Yo oigo hablar del alcohólico “sin fuerza de voluntad”, pero yo soy una de las personas con más fuerza de voluntad de la tierra. Ahora sé que mi increíble fuerza de voluntad no es suficiente para salvar mi vida. Mi problema no es asunto de “fuerza de voluntad” sino de dirección. Cuando yo, sin minimizarme falsamente, acepto mis verdaderas limitaciones y recurro a Dios para que me dé su orientación, entonces mis peores faltas se convierten en mis mejores ventajas. Mi fuerte voluntad, correctamente dirigida, me hace seguir trabajando hasta que las promesas del programa se convierten en mi realidad cotidiana.

    Del libro Reflexiones diarias
    Copyright © 1991 por Alcoholics Anonymous World Services, Inc. Todos los derechos reservados.

    En el Libro Azul, en el Capítulo IV, “Nosotros Los Agnósticos”, dice lo siguiente: Nuestras posibilidades humanas, guiadas por nuestra voluntad, no eran suficientes; fracasamos lamentablemente.

    Nuestra impotencia nos planteaba un verdadero dilema: teníamos que encontrar una fuerza gracias a la cual pudiésemos vivir, y ésta debía ser un Poder Superior a nosotros mismos, evidentemente.”

    Así mismo en el Capítulo VI, “En Acción”, para que no olvide mi impotencia dice: “Para nosotros es fácil descuidar el programa espiritual y dormirnos en nuestros laureles. Si lo hacemos, nos encaminaremos hacia problemas, ya que el alcohol es un enemigo sutil. No estamos curados del alcoholismo. Eso que nosotros poseemos, verdaderamente es un alivio contingente que depende de nuestro modo de mantenernos espiritualmente en forma. Cada día debemos intentar hacer la voluntad de Dios en todos nuestros actos: «¿Cómo Te puedo servir mejor? Qué Tu voluntad se haga (y no la mía).» Estos son pensamientos que debemos llevar siempre con nosotros.”

    Respecto a perder la obsesión del alcoholismo y/o de la adicción, así como eliminar o contrarrestar la compulsión (alergia) mi fuerza de voluntad no funciona porque simple y sencillamente no hay forma de que yo elimine una enfermedad de mi ser con la simple fuerza de voluntad, lo intenté muchas veces cuando decía “yo lo dejo cuando quiera”, “yo lo controlo”, “no necesito beber” y en todas las ocasiones acabé consumiendo porque no podía dejar de pensar “que yo podía”, seguía buscando “esos momentos de euforia, de desinhibición, de olvido de los problemas, sin causar ni causarme problemas” a pesar de sufrir cada vez las consecuencias de mi locura permanente.

    Entonces llegué a pensar que no tenía ningún tipo de fuerza de voluntad, malentendiendo lo que me transmite la experiencia del Programa, y quería que todo fuese hecho por el Poder Superior sin siquiera comprender ni tener una noción ni mucho menos una concepción propia. Al fin cuando admití con total sinceridad mi impotencia y sobre todo asumí mi ingobernabilidad repasé con más detenimiento el Libro Grande y los Pasos reconocí que todos mi recursos racionales y humanos no eran bastantes y fracasaban en lo que respecta a la integralidad de mi enfermedad; y adquirí una nueva concepción respecto de mi fuerza de voluntad al leer al final del Tercer Paso: “Nuestro error ha sido el mal uso de la fuerza de voluntad. Con ella tratamos de demoler nuestros problemas, en vez de tratar de que estuviera de acuerdo con las intenciones de Dios para con nosotros. Conseguir que vaya en aumento nuestra capacidad para lograr esto es el propósito de los Doce Pasos…”

    Dios, quiero expresarte mis sentimientos surgidos en mi caminar por mi mundo interior de luchas y victorias. Ahora me detengo un instante y miro hacia delante a la luz de este nuevo día. He caminado un largo trecho donde Tu luz me fue alumbrando cada día con mayor intensidad. Miro también hacia atrás por el camino donde me guiaste para no perderme más. Gracias, Dios, por salvarme cuando estaba ciego, prisionero y angustiado.

    Tú me llamaste y tuviste compasión y benevolencia conmigo. Gracias por ese milagro de la sobriedad, equilibrio emocional y mucho más, sé que Tú estás en mí ahora y más allá de mis pensamientos. Ahora veo con paz mi pasado, no para llorar por mis errores, sino para reconocer la ceguera espiritual en que me encontraba, pero que Tú alumbraste con Tu presencia, liberándome de todo lo negativo de mi interior. Gracias, Poder Superior, ¡Hoy Soy Libre! Me regalaste también capacidad de perdonar a otros, pedir perdón y perdonarme a mí mismo. Gracias porque siempre y sólo por hoy camino de Tu mano y nunca me abandonas. Gracias, Dios, por enfrentarme a mis heridas, y sanarme emocional y espiritualmente.

    Me guiaste sutilmente para mirar en mi interior, dentro de mi espíritu para que sea capaz de descubrir las cadenas que me aprisionaban y que en ocasiones todavía se aferran. Me has dado la alegría de detectar, admitir y corregir la verdad de mis tristezas. Me muestras las razones, los hechos y los defectos de carácter por los que fracasé a causa de mis equivocados sentimientos, de mis pensamientos negativos, por mi ingobernabilidad y mi impotencia, pero más importante aún, me das el derecho por Tu Gracia de ser llamado Alcohólico Anónimo y/o Adicto en Recuperación cuando reconocí, acepté y admití de corazón mi enfermedad y creí en un Poder Superior en lo más profundo de mi ser. Llenas mi vida de sabiduría y de Tu Poder y Espíritu Superior. Gracias, Dios, por vivir dentro de mí, gracias por la paz que vibra en mi espíritu. Gracias porque sólo por hoy la gran mayoría de mi vida es alegría y tranquilidad.

    Gracias por esta nueva vida que me regalas. Gracias, por estas veinticuatro horas de ser útil y con un cambio de juicios y actitudes y porque siento Tu Amor. Gracias por este camino de victoria, prosperidad y sobriedad. Gracias porque, sólo por hoy siento amor por todos y por todo.

    Sólo por hoy, busco una unicidad de objetivos entre la intención de Dios y la mía, de tal forma que con sinceridad y humildad pueda decir “Hágase Tu Voluntad y no la mía”, algo que muy especialmente testimonio, recuerdo y confirmo el día de hoy con una nueva dirección.

    Felices 24 horas llevando la visión de Dios a todos nuestros actos.

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