Saltar al contenido

REFLEXIONES DIARIAS AA 1 JULIO

    Reflexiones Diarias. Escritas por los A.A. para los A.A.

    1 JULIO

    «LO MEJOR PARA HOY»

    Los principios que hemos establecido son guías para nuestro curso.

    — ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 60

    Así como un escultor usa diferentes herramientas para lograr los efectos deseados en una obra de arte, en Alcohólicos Anónimos se usan los Doce Pasos para obtener resultados en mi propia vida. No me abrumo con los problemas de la vida ni por la cantidad de trabajo que está por hacer. Me permito el consuelo de saber que mi vida está ahora en las manos de mi Poder Superior, un maestro artesano que está integrando cada parte de mi vida en una única obra de arte. Trabajando mi programa puedo estar satisfecho con saber que “haciendo lo mejor que podemos, por hoy, estamos haciendo todo lo que Dios nos pide”.

    Del libro Reflexiones diarias
    Copyright © 1991 por Alcoholics Anonymous World Services, Inc. Todos los derechos reservados.

    Entiendo que mi enfermedad de la adicción me llevó a pensar que “era perfecto” y cuando no lo era “creer que debía ser perfecto” y ese mito de la perfección que nunca logré antes de la actividad, en la actividad y ahora en recuperación logra desilusionarme y me causa frustración.

    En el Libro Grande, Capítulo Quinto, Cómo Trabaja, al terminar de describir el Programa de Acción de los Doce Pasos expresa: Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar el mensaje a los alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos

    Muchos de nosotros exclamamos:’¡Vaya tarea! Yo no puedo llevarla a cabo. no te desanimes. Ninguno de nosotros ha podido mantenerse apegado a estos principios en forma ni siquiera aproximada a la perfección. No somos santos. Lo importante es que estamos dispuestos a desarrollarnos de una manera espiritual. Los principios que hemos establecido son guías para nuestro curso. Lo que pretendemos es el progreso espiritual, y no la perfección espiritual.”

    Al repasar la lectura de estas líneas del Libro Azul se refuerza en mí la confianza de que el Programa de recuperación sí funciona con el hecho de que ponga buena voluntad, mente abierta y honestidad en la acción de mi vida, por veinticuatro horas, partiendo del hecho de que quien se hace cargo de mi enfermedad de la adicción (mi obsesión mental) es Dios, que Él es quien puede lo que yo no puedo y de esta manera al estar abstemio, limpio y sin consumir me pongo en una buena disposición para intentar seguir, con mi mayor ahínco, con sacrificio, con auténtico deseo de progresar espiritualmente cada uno de los Doce Pasos.
    Entiendo que mi enfermedad de la adicción me llevó a pensar que “era perfecto” y cuando no lo era “creer que debía ser perfecto” y ese mito de la perfección que nunca logré antes de la actividad, en la actividad y ahora en recuperación logra desilusionarme y me causa frustración. Este mito de la perfección queda descrito muy bien en el folleto del mismo nombre tomado del libro “Sobriedades Sin Fin” escrito por el Padre Pfau [John Doe].

    No cabe duda que entran en juego los famosos tres gigantes del alma que son mis tres sentimientos más importantes que se deben regular para que no me causen conflicto, ya que el miedo es bueno cuando es preventivo pero cuando me rebasa se convierte en un tirano que me detiene, me paraliza para enfrentar mis problemas y deteriora mi fe porque el temor es dudar, es no creer; la ira es injustificada pues una forma disfrazada se da cuando aniquilo personalidades, a criticar, a juzgar y termino haciendo mucho daño; y entonces con el amor tengo que nivelar al temor y a la ira. Por eso debo encontrar el amor a un Poder Superior que me devuelva el sano juicio, el equilibrio emocional y así para poder tener y dar tranquilidad y paz.

    Reconocer mi problema con el alcohol, saber que hay una solución y practicar el Programa de acción para iniciar la recuperación es lo mejor que tengo cada día, porque gracias a estar sobrio y limpio puedo aspirar al equilibrio emocional y puedo practicar las sugerencias que cada uno de los principios espirituales, a través de los Doce Pasos, me van guiando hacia el cambio de mi forma de pensar, de mi conducta y tener un nuevo estado de conciencia y así poder experimentar un despertar espiritual que me lleve por ese camino de progreso para mi espíritu y disfrutar del insospechado recurso interior donde, en mi concepción, habita Dios en mí.

    No quedaré blanco como la nieve si no pongo mi colaboración con Dios y es aquí donde esta la diferencia entre “ser perfecto” incluso “ser perfeccionista” y buscar sinceramente dirigir mis actos, mis pensamientos y mis emociones hacia la perfección espiritual; y para llegar a esa meta tengo que practicar cada uno de los Pasos como la única forma de ir progresando espiritualmente.

    Si fuera posible alcanzar un nivel de perfección espiritual sería ser santo y en mi caso la perdería de inmediato ante la tentación de mi soberbia de sentirme “dios”, mas buscar la meta de total gracia espiritual es algo a lo que estoy obligado a desear y trabajar para lograrlo, porque aunque el objetivo me pueda resultar imposible de conseguir, nada hay imposible cuando yo amo y deseo amar más a Dios y a mis semejantes.

    Felices 24 horas de lo mejor para hoy.

    error: Content is protected !!