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REFLEXIONES DIARIAS AA 25 MAYO

    Reflexiones Diarias. Escritas por los A.A. para los A.A.

    25 MAYO

    «GRATITUD PROGRESIVA»

    La gratitud debe ir adelante y no hacia atrás.

    — COMO LO VE BILL, p. 29

    Estoy muy agradecido porque mi Poder Superior me ha dado una segunda oportunidad de vivir una vida digna. Por medio de Alcohólicos Anónimos se me ha devuelto la cordura. Las promesas se están cumpliendo en mi vida. Estoy agradecido por ser libre de la esclavitud del alcohol.

    Estoy agradecido por la tranquilidad de espíritu y por la oportunidad de desarrollarme, pero mi gratitud debe ir adelante y no hacia atrás. No puedo mantenerme sobrio con las reuniones de ayer o con las pasadas visitas de Paso Doce; tengo que poner mi gratitud en acción hoy.

    Nuestro cofundador dijo que la mejor manera de demostrar nuestra gratitud es llevar el mensaje a otros. Sin acción, mi gratitud es solamente una emoción agradable. Tengo que ponerla en acción trabajando el Paso Doce, llevando el mensaje y practicando los principios en todos mis asuntos. Estoy agradecido por la oportunidad de llevar el mensaje hoy.

    Del libro Reflexiones diarias
    Copyright © 1991 por Alcoholics Anonymous World Services, Inc. Todos los derechos reservados.

    La manera más sublime de mostrar gratitud, afecto, tolerancia, comprensión, consuelo, perdón, esperanza, luz, alegría, verdad, fe, generosidad pues se trata de imitar a mi Dios en la forma de amar a los demás de una manera auténticamente incondicional, libre de intenciones ocultas y con el único interés de dar lo mejor.

    En el libro Tal Como la Ve Bill W. en la cápsula 29 dice: “La gratitud debe ir adelante, y no atrás”.

    En otras palabras, si llevas el mensaje a otra gente, estarás haciendo el mejor pago posible por la ayuda que se te ha dado.

    No hay satisfacción más profunda ni alegría más grande que un trabajo de Paso Doce bien hecho. La esencia de lo que recibimos cuando llevamos el mensaje de A.A. a otro alcohólico, está en observar cómo los ojos de hombres y mujeres se abren admirados cuando se mueven desde la oscuridad hacia la luz, palpar cómo sus vidas se van llenando rápidamente con un nuevo objetivo y significado, y sobre todo, comprobar cómo van despertando esas personas ante la presencia de un Dios amoroso en sus vidas.”

    Al leer la Reflexión Diaria y repasar este texto del tema “Gratitud” me doy cuenta lo importante que es compartir con otros alcohólicos y/o adictos como yo la dádiva que se me ha dado, porque para seguir avanzando en mi Programa de recuperación es indispensable que transmita el mensaje de que hay una solución para dejar de beber, dejar de consumir y que con mi ejemplo pueda atraer a otros y que encuentren la respuesta, el medio, el procedimiento, los recursos y los principios espirituales que me dan los Doce Pasos.

    Al principio, siendo un verdadero iluso, pensaba que “yo ayudaba a los que les transmitía el mensaje”, no caía en la cuenta ni recapacitaba que para poder mantener mi sobriedad es que me es indispensable hacerlo además de que poder pasar el mensaje implica que yo esté dentro del Programa puesto que no puedo dar, propagar ni transferir lo que yo no tengo.

    Con el tiempo y en la medida que he ido fortaleciendo una recuperación de buena calidad hoy me he hecho el compromiso personal de transmitir el mensaje porque es una sugerencia de algo que debo hacer; porque para mí es un gusto muy grande, porque es una manera clara, evidente y precisa de mostrar mi agradecimiento con todos y cada uno de mis compañeros que me han regalado su tiempo para compartirme el Programa, su experiencia, fortaleza y esperanza; y porque simplemente cuando todo lo demás no funciona trabajar con otro enfermo de adicción siempre funciona y me robustece contra una posible recaída.

    Amar es Agradecer, por eso: “¡Ámense los unos a los otros cómo Yo los He Amado!”, la manera más sublime de mostrar gratitud, afecto, tolerancia, comprensión, consuelo, perdón, esperanza, luz, alegría, verdad, fe, generosidad pues se trata de imitar a mi Dios en la forma de amar a los demás de una manera auténticamente incondicional, libre de intenciones ocultas y con el único interés de dar lo mejor de mí. Así es como veo el trabajo del Paso Doce.

    Felices 24 horas con gratitud progresiva.

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