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REFLEXIONES DIARIAS AA 6 JUNIO

    Reflexiones Diarias. Escritas por los A.A. para los A.A.

    6 JUNIO

    «NO HACEMOS MÁS QUE TRATAR»

    ¿Puede Él, ahora, quitárnoslas todas — todas sin excepción?

    — ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 76

    Al practicar el Paso Seis me ayudó mucho recordar que me estoy esforzando por conseguir un “progreso espiritual”. Algunos de mis defectos de carácter puede que estén conmigo por el resto de mi vida, pero la mayoría han sido atenuados o eliminados. Todo lo que el Paso Seis me pide es que tenga buena voluntad para enumerar mis defectos, reconocer que son míos, y estar dispuesto a descartar los que pueda, solamente por hoy. A medida que me desarrollo en el programa, muchos de mis defectos se vuelven más censurables para mí que anteriormente y, por lo tanto, necesito repetir el Paso Seis para que pueda ser más feliz conmigo mismo y mantener mi serenidad.

    Del libro Reflexiones diarias
    Copyright © 1991 por Alcoholics Anonymous World Services, Inc. Todos los derechos reservados.

    Mi egoísmo y mis sueños de grandiosidad me han creado una forma de actuar regida por todo o nada, rápido y a mi gusto, por lo que si me descuido es fácil que este patrón de conducta se presente y quiera que Dios actué de manera rápida, eficiente y eficaz eliminando absolutamente todos mis defectos de carácter sin que yo realice la acción necesaria para ejercitar las cualidades que contrarresten dichos defectos y probablemente con una soberbia espiritual que me incite a querer ser un santo y estar por encima de los demás.

    Los Doce Pasos me enseñan un camino para ir desarrollándome espiritualmente apuntando siempre a la estrella polar de la perfección, ya que de esta forma es que pongo mi mejor y mayor disposición, decisión y acción para dar cada uno de los Pasos y vivir los principios espirituales que me sugieren para tener un profundo cambio de personalidad que pueda darme un nuevo estado de conciencia, me haga modificar mis pensamientos y conductas, así como me permita ser útil y feliz.

    La experiencia de quienes me han antecedido en el Programa, y que fue la necesaria y correcta para compartir lo que hicieron para lograr una solución a la enfermedad de la adicción, es muy evidente en esta pregunta del Libro Grande en el Capítulo VI, En Acción: ¿Puede Él, ahora, quitárnoslas todas – todas sin excepción?, ya que mi egoísmo y mis sueños de grandiosidad me han creado una forma de actuar regida por todo o nada, rápido y a mi gusto, por lo que si me descuido es fácil que este patrón de conducta se presente y quiera que Dios actué de manera rápida, eficiente y eficaz eliminando absolutamente todos mis defectos de carácter sin que yo realice la acción necesaria para ejercitar las cualidades que contrarresten dichos defectos y probablemente con una soberbia espiritual que me incite a querer ser un santo y estar por encima de los demás.

    El Sexto Paso, como yo lo vivo, se sustenta en primer lugar tener claro que la obsesión por beber, mi enfermedad y los defectos de carácter (emociones negativas, pensamientos funestos, conductas excesivas) solamente me los puede arrebatar mi Poder Superior al hacerse cargo de mi enfermedad de la adicción que implica emociones negativas +pensamientos funestos y obsesión + compulsión y conductas excesivas = consumo; y cuando en abstinencia no ejercito los principios espirituales y dejo de aplicarme en el Programa es fácil que incluso me hagan vivir mal en borrachera seca.

    Para mí es muy alentador y tranquilizante estar enteramente dispuesto a que Dios elimine mis defectos de carácter, incluso antes de alguna situación específica o estando en medio de la situación; y pedir a Dios que por estas veinticuatro horas se haga cargo de mi enfermedad de la adicción en su totalidad y ponerme en la disposición emocional, mental, actitudinal y espiritual necesarias para que Él pueda extirpar y/o atemperar mis defectos de carácter.
    Hoy sé, como dice el Sexto Paso, que no hay ninguna persona sin defectos de carácter, mas si han existido personas alcohólicos, adictos y/o enfermos de sus emociones negativas así como personas que no tienen enfermedad de la adicción pero que sufren disturbios emocionales que han tenido la fe suficiente para ponerse en la disposición correcta y se han preparado para que se eliminen dichos desperfectos de su temperamento y de su naturaleza y forma de ser.

    Hoy, busco identificar mi intención con la de mi Poder Superior y de esta manera estar entera, completa y absolutamente dispuesto a que se eliminen mis defectos de carácter, sobre todo aquellos que son tan sutiles, engañosos, tenues, etéreos, leves, impalpables, “light” (ligeros) y/o aparentemente inofensivos, porque en esos defectos estriba el detalle de mi progreso espiritual porque los grandes problemas, defectos, desviaciones, desequilibrios me son evidentes y muy fáciles de distinguir y de querer que se vayan de mi persona pues como se dice por ahí “el diablo está en los detalles” y en esos “detallitos” de mi personalidad es que tengo que estar alerta para comprender que no es lo que quiere Dios para mi progreso espiritual y poner la buena voluntad de estar preparado para que sean separados y expulsados de mi personalidad.

    Mi acción en el Sexto Paso no es más que tratar y estar listo porque no soy yo quien se quita los defectos sino solamente soy una obra inacabada donde Dios derrumba lo que no sirve para construir un nuevo espíritu acorde a Él.

    Felices 24 horas tratando de ser más feliz conmigo y manteniendo serenidad.

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