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REFLEXIONES DIARIAS AA 19 MARZO

    Reflexiones Diarias. Escritas por los A.A. para los A.A.

    19 MARZO

    «LA ORACIÓN DA RESULTADOS»

    Con mucha razón se ha dicho, “casi los únicos que se burlan de la oración son aquellos que nunca han rezado con suficiente asiduidad”.

    — DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 95

    Por haberme criado en un hogar agnóstico, yo me sentía algo ridículo cuando traté de orar por primera vez. Sabía que había un Poder Superior que obraba en mi vida —¿de qué otra manera estaría sobrio?— pero ciertamente no estaba convencido de que él/ella/ello quisiera escuchar mis oraciones.

    La gente que tenía lo que yo quería, decía que la oración era una parte importante de la práctica del programa, así que seguí haciéndolo. Con la determinación de orar diariamente, me sorprendió ir encontrándome cada vez más sereno y cómodo con mi lugar en el mundo.

    En otras palabras, la vida se me hizo más fácil y menos penosa. Todavía no estoy seguro de quién o qué escucha mis oraciones, pero nunca dejaré de decirlas por la simple razón de que dan resultado.

    Del libro Reflexiones diarias
    Copyright © 1991 por Alcoholics Anonymous World Services, Inc. Todos los derechos reservados.

    No quiero adentrarme en el conocimiento más profundo de quién, cómo, dónde y porque recibe mi oración, lo importante es que cuando lo hago me llega una calma muy especial, me pone en disposición de ejercitar mejor las sugerencias del Programa, de mi padrino, de mis compañeros, me da la oportunidad de hacer un alto para tomar aire fresco en mi espíritu y sobre todo experimentar una mejoría.

    Cuando leo esta parte del Paso Once respecto a que los únicos que se burlan de la oración es aquellos que nunca lo han hecho con regularidad, reflexiono que también he tenido cierto desprecio por esta práctica ya que confundía el hecho de rezar, en el sentido de repetir oraciones sin encontrar el sentido de las misma y mucho menos hacerlo con la fe de poner la intención y la acción correcta.

    En mi caso personal entiendo que rezar era repetir frases aprendidas y de memoria, en cualquier momento, es decir, sin importar si lo que repetía incansablemente era inherente únicamente a mis necesidades o sentimientos en el momento; también rezar era repetir frases aprendidas de memoria dirigidas a muchas personalidades, más o menos como a las once mil vírgenes, ochocientos mil santos, habidos y por haber conocidos e inventados etc. en medio de toda esta lista, también le rezaba a Jesucristo y a Dios, aplicando rezos aprendidos pues había para todos los gustos y todas las ocasiones.
     

    Hoy busco más bien orar: que es conversar con Dios, elevar ruegos, súplicas peticiones, acción de gracias a Dios y sólo a Dios, sin que ello obste que lo haga en nombre de la Virgen o en el nombre de Jesucristo, y son palabras nacidas de mi necesidad de guía en el momento en que me dirijo a Dios. Son palabras nacidas espontáneamente y reflejan mis sentimientos, los que hay o tengo en el momento en mi espíritu (corazón o alma).

    He aprendido a hacer preferentemente una oración de agradecimiento por todo lo que me da y por todo lo que me ha dado Dios; sin embargo no he podido dejar de hacer peticiones concretas a Dios para los demás o para mí; lo que sí me he inculcado es agregarle, como el mismo Undécimo Paso sugiere; “si es tu voluntad”.

    Hay días en que la mayor parte de mis veinticuatro horas me la paso diciéndole a Dios que se haga cargo de mi enfermedad de mis emociones negativas porque le pido que elimine, sólo por hoy o por el momento que voy a enfrentar, mi temor, mi ira, mi inseguridad, mi abatimiento, que no permita que me haga preso de la depresión, del abatimiento y de la frustración. para esto aplico lo que dice el Sexto Paso, estuve enteramente dispuesto a dejar que Dios me liberase de mis defectos, es la forma en que AA, NA y Grupos de Doce Pasos exponen la mejor actitud posible que yo puedo tomar para dar un comienzo en este trabajo de toda la vida. No significa que espere ver desaparecer todos mis defectos de carácter como desapareció mi obsesión por beber. Puede que algunos desaparezcan, pero en cuanto a la mayoría de ellos, tendré que contentarme con una mayoría gradual. Las palabras claves “enteramente dispuesto” subrayan el hecho de que quiero aspirar lo mejor que conozca o que puedo llegar a conocer.

    Orar es mi invocación para poner mi pensamiento en relación con Dios para hablar de mí mismo, para pedir por otro, con la idea de transmitir mi pensamiento y mi sentimiento, muchas veces pidiendo que Dios venga a mi llamado muy pocas simplemente para que solamente mi pensamiento vaya a Él, por eso la necesidad de practicar, en mi caso, la oración de gratitud con mayor ahínco y con mayor frecuencia que la de solicitud y petición.

    Lo importante es mantener mi oración para hablarle a Dios y mantener el empeño de aprender y practicar la meditación para estar en posibilidad de conocer Su Voluntad, aprender que así como puedo hacer oración en movimiento puedo hacer meditación en movimiento y estar alerta para recibir su respuesta a través de mis compañeros, de la literatura, en fin del Programa.

    No quiero adentrarme en el conocimiento más profundo de quién, cómo, dónde y porque recibe mi oración, lo importante es que cuando lo hago me llega una calma muy especial, me pone en disposición de ejercitar mejor las sugerencias del Programa, de mi padrino, de mis compañeros, me da la oportunidad de hacer un alto para tomar aire fresco en mi espíritu y sobre todo experimentar una mejoría.

    Comparto mi Oración Diaria:

    Dios de infinita misericordia; Señor omnipotente: Te pido la gracia de que, asistido por mis  ángeles custodios y alejado de malas influencias, pueda concentrarme en el fondo de mi alma y elevando mi humildes espíritu hacia Ti, implore el perdón de mis faltas y pida con fervor lo que mejor pueda convenir a todo el género humano, pues, que, siendo tu hijo, siento el deseo de estrechar a mis semejantes con el abrazo del más fraternal cariño.

    Escasos son mis méritos, Señor, y no me considero acreedor a tus dones; nada se me debe en justicia, pero confiando en tu paternal amor, espero me concedas por gracia, que procuraré merecer.

    Te ruego nos concedas conformidad en nuestras pruebas, alivio en nuestros males, resignación en las calamidades, paciencia en los sufrimientos, olvido de los agravios, alejamiento de todas las malas pasiones e influencias perniciosas, compasión para mis enemigos, consuelo en las aflicciones, prudencia en todos mis actos, luz de verdad divina que ilumina la senda que conduce a la suprema felicidad, guiado por la mano de mi ángel de la guarda que vela por mí y me ayuda a transmitirte mis oraciones y peticiones.

    Te pido alivio y progreso espiritual para nuestros padres, hermanos, hijos, parientes, amigos y enemigos; salud para los enfermos, luz para los espíritus atrasados y malos, de los que estamos rodeados; compasión para los que son perseguidos por sus influencias, misericordia para las almas que sufren olvidadas de los hombres y solicitan nuestras oraciones, indulgencia para los que gimen en las cárceles y perdón para nuestros perseguidores. Que así sea.

    Felices 24 horas de oración que da resultados.

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