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REFLEXIONES DIARIAS AA 20 FEBRERO

    Reflexiones Diarias. Escritas por los A.A. para los A.A.

    20 FEBRERO

    «EL DON DE LA RISA»

    Al llegar a este punto, su padrino se suele reír.

    — DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 23

    Antes de empezar mi recuperación del alcoholismo, la risa era uno de los sonidos más penosos que conocía. Yo nunca me reía y cualquiera que se riera me parecía que se estaba riendo de mí. Mi ira y la lástima que tenía de mí mismo me privaban de los placeres más sencillos y de la alegría del corazón. Al llegar al fin de mis días de bebedor, ni siquiera el alcohol podía provocar en mí una risita borracha.

    Cuando mi padrino de A.A. empezaba a reír y a señalarme esa lástima de mí mismo y los engaños que alimentaban mi ego, me sentía molesto y herido, pero me enseñaba a no tomarlo todo tan en serio y a enfocarme en mi recuperación.

    Pronto aprendí a reírme de mí mismo y, finalmente, enseñé a reír también a aquellos a quienes yo apadrinaba. Cada día pido a Dios que me ayude a dejar de tomarme a mí mismo demasiado en serio.

    Del libro Reflexiones diarias
    Copyright © 1991 por Alcoholics Anonymous World Services, Inc. Todos los derechos reservados.

    La risa fue muy ficticia pues buscaba la euforia al consumir o la fingía para evadir, hoy la risa se ha vuelto una herramienta muy valiosa.

    Al leer el Segundo Paso cuando hace la narración de cómo el padrino me va guiando en el programa, no cabe duda que me ejemplifica el hecho de que primero me digan que soy impotente, enseguida que soy ingobernable, apenas lo estoy digiriendo cuando ya me dicen que estoy loco (porque no tengo sano juicio) y además me hacen ver que no tengo ninguna capacidad al respecto y que solamente un Poder Superior, en mi caso, podrá darme sano juicio; en los casos de muchísimos compañeros tiene solamente el trabajo de devolvérselo.

    Ante mis dudas naturales, el padrino se ríe, bueno esto es el colmo ya que creía que era una simple narración del Libro Grande, más en mi experiencia así ha sucedido, mi padrino se ríe de mí porque se identifica con su propio proceso, reconoce en mí las racionalizaciones para oponerme o no aceptar de buen grado estas sugerencias; sabe que habrá una rebelión que me dirá que mi enfermedad de la adicción es algo muy serio y que no es muy científico ni me hace lógica lo que me dicen, puesto que si yo “siempre he creído en Dios”, “no he tenido dudas de Su Poder” entonces ¿por qué no ha funcionado?, ¿cuál es la diferencia del Poder Superior o Dios de AA, NA y Grupos de Doce Pasos?

    En mi caso, he ido avanzando para darme cuenta que no hay diferencia, lo que hacía la distinción es que realmente no tenía fe, no aceptaba plenamente de manera auténtica que Dios fuera quien actuara en mi vida y no yo; y que mucho menos tenía la humildad para aceptar hacer y que se haga la Voluntad de Dios; por eso cuando pongo en duda lo espiritual, cuando pienso que el Poder Superior no es tan superior, cuando prefiero el poder inferior mío o de cualquier otro; incluso cuando me someto al “poder terrenal” de las personas por codependencia, pues definitivamente es natural que dé risa.

    Aprender a reírme de mí mismo es algo muy valioso porque me ha dejado sentirme más libre, más ligero, no tomarme tan en serio pues mi enfermedad egocéntrica siempre ha querido hacerme creer que soy el centro de mi universo tanto que creo que Galileo realmente se equivocó “porque el sol y la tierra giran a mi alrededor”, esta situación muy sutilmente me va ayudando a ser humilde, pues incluso mis compañeros se carcajean de las estupideces que he hecho y se ríen de “mis auto apadrinamientos” o  lo que es lo mismo “apadrinarse con un pen….itente”, cuando quiero irme por la libre en lugar de pedir la ayuda y la sugerencias.

    En el principio me parecía muy grave que se rieran, pues efectivamente por mi egocentrismo mi paranoia creía que se reían de mí, cómo si yo fuera el más importante para el grupo; en otras ocasiones pensaba que había una falta total de sensibilidad pues ante las situaciones penosas los compañeritos se ríen; incluso el padrino que he escogido parece burlarse de mí. Todo esto producido por mis mecanismo de autodefensa para tratar de justificar que yo no pertenezco, que seguramente no me entienden, que puedo hacerlo solo y una serie de argumentos que me juega mi mente por las reservas que quiere conservar.

    Al principio llegué con miedo, con mucha vergüenza, “cuidando el prestigio”, buscaba entrar al grupo sin que nadie me viera, sentarme atrás, intentar no hablar con nadie, pensé en cambiarme el nombre, tanto que hubiera querido entrar encapuchado,sé que a mis compañeros les habrá causado mucha hilaridad; después me daba enojo conmigo mismo, tenía mucho dolor por todo lo que había fallado y por todas las consecuencias de la actividad, y también se rieron mis compañeros y mi padrino como una muestra de que hay que seguir adelante y darme ánimos.

    La risa fue muy ficticia pues buscaba la euforia al consumir o la fingía para evadir, hoy la risa se ha vuelto una herramienta muy valiosa para saber que simplemente soy uno más, de hecho hay ocasiones que dentro de AA he escuchado “si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus acciones futuras”; y creo que sí se debe reír mucho cuando al situarme en el futuro pienso que se pueden hacer mis designios, lo cual me aligera la vida porque sé que solamente debo ocuparme de vivir las veinticuatro horas de hoy y pedirle a Dios que se haga carga de mí un día a la vez.

    Las cosas serias se dicen en broma, y esto ayuda a que pueda comprender que mi programa espiritual no tiene que ser una cuestión que de tan solemne sea aburrida, lo importante es mi compromiso por vivir cada día conforme a principios espirituales y poner a Dios en primer lugar; el hecho de vivir así me contagia la alegría de valorar estar realmente vivo y tener la oportunidad de que mi espíritu progrese.

    Felices 24 horas llenos de risa.

    COMENTARIO 2015

    Generalmente cuando salgo de casa, salgo siempre muerta de sueño y me levanto de muy mal humor. Me gustaria poder cambiarlo, y siempre digo que quiero cambiarlo, pero queda en intencion, nada mas. No se como hacerlo y me frustra. Ademas no tengo fe de poder conseguirlo. Vuelve a ser un tema de actitud, de manejo de pensamientos y por lo tanto de sentimientos. No puedo permitir como hasta ahora estoy haciendo que mi enfermedad pueda conmigo, he de sobreponerme, no quiero hacer tanto daño a la gente a mi alrededor como a mi me han hecho, no es justo. No quiero seguir la cadena. Quiero ver gente feliz y no amargada. Cada vez que me pego un atracon engordo mi ego y enflaco mi vida espiritual, mi alma.

    Asi que cada vez que me entre ese deseo imperioso de comer, ponte a leer o a hacer otra cosa o lee esa carta que te dedicas a ti misma para sentirte viva y sentirte bien y poder autoanimarte. Cuando estaba en salamanca me sentia muy desanimada, muy deprimida, con el sentimiento o pensamiento que todavia tengo de sentirme muy impotente, muy incapaz y muy inutil. Y siempre necesitaba escuchar una voz exterior, siempre era dependiente de alguien que me animase.

    Hoy dia soy capaz de autoanimarme y cada vez tengo menos situaciones que me desaniman. Aunque haberlas haylas. Recuerdo oir de pequeña, que tan feliz como se es cuando uno es pequeño y no tiene preocupaciones nunca se es igual de feliz. Yo puedo decir que cuando no tenia preocupaciones me sentia terriblemente mas infeliz de lo que me siento ahora, que tengo mas responsabilidades, aunque muchas todavia no las quiera coger de verdad y rehuya de ellas. Si puedo decir que estoy, me siento mas cansada, o tal vez no.

    Nunca tuve demasiada vitalidad, energia. Siempre fui muy pasiva. Tenia demasiado tiempo para pensar y eso no es bueno tampoco. Por lo menos para mi no lo fue.

    Algun dia podre reirme de mi mismo y no tomarme tan en serio, como siempre vi que se hacia en mi casa. Muy poquito sentido del humor. El humor que habia siempre lo puse yo, eso es asi. Mi preciosa risa, tengo una risa muy chula. Me gusta mi risa. Claro que estoy loca, pues eso significa que no tengo sano juicio. Es una gran verdad. El primer paso es reconocerlo, soy muy valiente al hacer esto. Muchos no se atreven, yo el primer paso ya lo tengo dado.

    No soy lo suficientemente humilde como para dejar hacer la voluntad de Dios y no la mia. Dios quiso darme estos padres que me dio, por algo seria, hay un gran aprendizaje que ver en ellos, debo aceptar su voluntad y no la mia. Las cosas son como son y no como yo quiero que sean, estaria bien que lo entendiese. ¿ como es posible que me someta a las personas y no sea capaz de someterme a un poder superior? si me someto a las personas, es porque me dejo arrastrar por ellas y no soy independiente en mi proceder. Estaria bien ser humilde para pedir ayuda y poder seguir sugerencias.

    Valoro y doy gracias de verdad por estar vivo, o vivo quejandome y exigiendo, completamente frustrado. Quiero ser feliz y no importante.

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