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REFLEXIONES DIARIAS AA 27 FEBRERO

    Reflexiones Diarias. Escritas por los A.A. para los A.A.

    27 FEBRERO

    «UNA ESTABILIDAD ÚNICA»

    … en A.A. la única autoridad es un Dios amoroso tal como se exprese en la conciencia de grupo… El anciano estadista es el que ve lo sabia que es la decisión del grupo, que no siente ningún rencor al verse reducido a una posición menos importante, cuyo criterio, madurado por una larga experiencia, es equilibrado, y que está dispuesto a quedarse al margen, esperando pacientemente el desarrollo de los acontecimientos.

    — DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, pp. 128, 131

    En la tela de la recuperación del alcoholismo están tejidos los Doce Pasos y las Doce Tradiciones. Conforme progresaba mi recuperación, me daba cuenta de que este nuevo manto estaba hecho a mi medida. Los veteranos del grupo, amablemente, me ofrecían sugerencias cuando me parecía imposible cambiar.

    Las experiencias compartidas de todos se convertían en la sustancia misma de amistades valoradas. Yo sé que la Comunidad está lista y preparada para ayudar a todo alcohólico en todas las encrucijadas de la vida. En este mundo rodeado de multitud de problemas, esta seguridad me parece una estabilidad única.

    Aprecio mucho la dádiva de la sobriedad. Le doy gracias a Dios por la fortaleza que recibo en una Comunidad que verdaderamente existe para el bien de todos sus miembros.

    Del libro Reflexiones diarias
    Copyright © 1991 por Alcoholics Anonymous World Services, Inc. Todos los derechos reservados.

    Quienes gozan de estabilidad emocional son personas maduras, inteligentes y estables emocionalmente, con una buena capacidad para manejar sus emociones y planear su vida, resistir sus impulsos y funcionar de una manera flexible y a la vez controlada. Saben afrontar la realidad sin huir de ella.

    Las personas con una alta estabilidad emocional tienen un mayor control de sus emociones y no se ven afectadas con facilidad por los problemas o reveses de la vida. Sus emociones son más estables, no presentan síntomas neuróticos ni hipocondríacos, tienen un enfoque realista de la vida, son pacientes, tranquilas, perseverantes y confiables.

    Quienes gozan de estabilidad emocional son personas maduras, inteligentes y estables emocionalmente, con una buena capacidad para manejar sus emociones y planear su vida, resistir sus impulsos y funcionar de una manera flexible y a la vez controlada. Saben afrontar la realidad sin huir de ella. (Sobriedad).

    Al entender esto no me queda más remedio que ratificar que soy un desequilibrado emocional, que me afecto fácilmente, tiendo a ser neurótico, no soy realista, me muevo en la fantasía de la grandiosidad porque no me gusta “mi mundo”, soy neurótico, soy inmaduro, por lo que al no tener capacidad para manejar mis emociones, en especial las negativas, ni resistir a mis impulsos no sé afrontar la realidad por lo que con el consumo me evado de ella, en síntesis soy un enfermo de adicción.

    En la actividad no había aprendizaje para lograr algo de estabilidad emocional, porque de las experiencias mi personalidad enferma hacía que surgieran dos cuestiones: no querer ver la enseñanza o “crear una enseñanza a mi manera”; cualquiera de las dos con tal de ser víctima, ser iracundo, tener auto compasión o para justificar mi prepotencia y egoísmo. Entonces de ninguna manera había intención de tener identidad con la Voluntad de Dios.

    ¿Cómo podía haber estabilidad emocional?, actuaba en una forma incongruente, desordenada, victimaria, sufrida, agresiva, alevosa, y de ese desequilibrio cuya balanza se inclinaba totalmente para mi egoísmo ni siquiera era capaz de ver que en todas las cosas que suceden hay una enseñanza, no quería ver que Dios me da lo que necesito para vivir en Su Gracia, solamente quería obtener lo que yo deseaba.

    La estabilidad emocional es uno de los factores de personalidad más importantes. Explica mi tendencia a ser más vulnerable a problemas de depresión y ansiedad cuando me encuentro con situaciones estresantes y lo he relacionado con una mayor o menor satisfacción en las diversas áreas de mi vida así como con la capacidad de manejar mi propia vida en general, que por la falta de estabilidad emocional me hace tender a la neurosis.

    Hoy, todavía hay situaciones que de pronto me mueven de una forma casi instantánea y reactiva, ante hechos que ni siquiera son tan graves, en los que reconozco que me toman desprevenido emocionalmente y en los que debo pedir mucha tolerancia y solicitar humildemente a Dios que se lleve mi frustración de no poder controlar y de que algo no suceda como yo espero, que me guíe a la generosidad y a la comprensión.

    Cuando sentía que esto solamente me sucedía a mí, las tribunas de mis compañeros siempre me son útiles para darme cuenta que si no se está alerta con la práctica efectiva y eficaz del Programa es fácil que vuelvan las viejos pensamientos y conductas.

    A través del tiempo, en el grupo, he podido ver sutilmente como sucede esta inestabilidad en las junta de trabajo o de servidores, dónde a veces los detalles más insignificantes desatan polémica, discusión y puedo ver el egocentrismo, la grandiosidad, el prestigio de veteranos que quieren dirigir: Siempre hay un estadista o compañero que llama a la cordura con el simple hecho de recordar que debemos practicar los Doce Pasos y las Doce Tradiciones, no es fácil pero normalmente se manifiesta La Conciencia y todo queda bien. En esos casos es importante reflexionar lo que hicimos mal y lo que hicimos bien, buscando progresar y no dejar que nazcan resentimientos entre los compañeros.

    Cuando observo que entre nosotros los enfermos de adicción pueden surgir controversias y que al mismo tiempo podemos resolverlas y mantener la estabilidad, se abre ante mí una enseñanza y una experiencia de muchísimo valor porque veo que de igual manera puedo aplicarlo a mi vida, a mis relaciones con los no alcohólicos y que con los “normales” es común que existan diferencias y que si de buena voluntad aplico los Doce Pasos, con seguridad obtendré un resultado muy distinto al que tendría si dejo brotar mi personalidad egoísta típica de mi enfermedad de la adicción.

    La finalidad del Libro Grande es habilitarme a encontrar un Poder Superior, y esto explica que “la única autoridad es un Dios amoroso” lo que aplica en todos los aspectos de mi vida por eso debo llevar los principios espirituales que me regala el Programa en todos mis asuntos, para que de esta manera vaya amoldando mi fuerza de voluntad a la Voluntad de Dios, lo cual es el objetivo esencial de los Doce Pasos.

    Mi estabilidad emocional basada en la espiritualidad la radico en tres puntos:

    1.- tener un auténtico Poder Superior (Dios);

    2.- que Dios sea mi única autoridad; y

    3.- en aplicar los Doce Pasos para hacer la Voluntad de Dios.

    Felices 24 horas de estabilidad emocional.

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