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REFLEXIONES DIARIAS AA 5 MARZO

    Reflexiones Diarias. Escritas por los A.A. para los A.A.

    5 MARZO

    «UNA TAREA DE POR VIDA»

    “Pero, en estas circunstancias, ¿cómo quieres que me lo ‘tome con calma’? Eso es lo que yo quisiera saber”.

    — DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 24

    Nunca se me conoció por mi paciencia. Cuántas veces me he preguntado, “¿Por qué debo esperar, cuando lo puedo obtener ahora mismo?” En verdad, cuando me presentaron los Doce Pasos por primera vez, me sentía como un “niño en una tienda de caramelos”.

    No podía esperar llegar al Paso Doce; creí que sería cosa de solamente unos pocos meses de trabajo. Hoy me doy cuenta de que vivir los Doce Pasos de A.A. es una tarea para toda la vida.

    Del libro Reflexiones diarias
    Copyright © 1991 por Alcoholics Anonymous World Services, Inc. Todos los derechos reservados.

    No puedo hacer compromisos a largo plazo sobre todo porque ni siquiera sé si viviré mañana.
    Cuando ingresé a la clínica y tuve mi primer contacto con la literatura recuerdo que me dieron el Libro Alcohólicos Anónimos, El Texto Básico de Narcóticos Anónimos, el Libro de Reflexiones Diarias, el Libro de los Doce Pasos y Doce Tradiciones, 24 Horas al Día, Un Programa para ti, Viviendo Sobrio, los folletos Hojas Sueltas, Humildad, Acción, Honestidad, Tómalo con Calma, El Libro Dorado de las Excusas, El Libro Dorado de los Principios, Resentimientos, Sano Juicio, El Mito de la Perfección, Sólo por Hoy, Oración de la Serenidad, entre otros, y de plano no sabía por donde empezar.

    Si bien la idea era irme adentrando en el conocimiento del Programa e ir trabajando cuestiones muy concretas lo que pude darme cuenta es que el cimiento de todo consistía en Libro Grande y los Doce Pasos, por lo que lo que me pareció más fácil fue aprenderme de memoria el enunciado de Alcohólicos Anónimos, así como el enunciado de cada uno de los Doce Pasos, y creí que esto sería de “gran impresión”, porque al saber de memoria “el camino” con mucha facilidad podría abordar la lectura y “el aprendizaje”.

    Cuando leí, por primera vez, el Libro Azul y los Doce Pasos “creí haber entendido” y de hecho estaba seguro de “que dominaba el tema”, entonces todo sería pan comido, pues avanzaría con mucha rapidez, y si bien me decía que lo tomara con calma porque poco a poco se va lejos, en mi caso lo de poco a poco solamente aplicaría para el tiempo que me llevara “leer toda la literatura”.

    Estaba tan seguro, que con mi mente racional, abordé el Programa esperando mi examen, y claro si se hubiera tratado de contestar que dice, dónde lo dice y cómo lo dice no hubiera tenido mayor problema, el asunto es que acabé descubriendo que respecto al Programa yo era un analfabeta funcional (leo pero no entiendo lo que leo).

    Qué grave descubrir que es un Programa de Vida y por tanto su concepto de vivirlo por veinticuatro horas (cómo máximo) es porque no puedo hacer compromisos a largo plazo sobre todo porque ni siquiera sé si viviré mañana, bueno hay veces que no sé que voy a hacer al rato; de hecho en mi experiencia he tenido que recurrir a mi Poder Superior y pedirle se haga cargo y vivirlo por dieciocho segundos (el tiempo que lleva el mesero en decirme que quiero tomar y responder que un refresco).

    El Programa tiene como finalidad que no consuma y que viva con el mayor equilibrio emocional, para lo cual debo encontrar a mi Poder Superior (mi enfermedad es falta de poder) y hacer un convenio con Él para que se haga cargo de mi enfermedad de la adicción y de eliminar mis defectos de carácter y mis pensamientos erróneos (librarme de la obsesión y el egoísmo) un día a la vez, para ir sumando sobriedad en la cuenta de mi banco espiritual.

    He aprendido; en mi experiencia y en mi caso personal, que la espiritualidad no se trata de “salvar mi alma”, de “llegar al cielo”, de “lograr la santidad”, de “ser perfecto” sino simplemente de hacer lo debido, lo correcto porque Dios desea lo mejor para mí y para mis semejantes, entonces tengo que accionar para que Dios elimine mi egoísmo y me dé la fortaleza para guiarme hacia la generosidad, la consideración, la sinceridad, el auténtico amor a mis semejantes y a mi Poder Poder Superior.

    Ejercitar en los hechos y actos de la vida cotidiana, sean grandes, pequeños o incluso que considere triviales, los principios espirituales que cada Paso me enseña para estar en armonía y unicidad de objetivos con Dios.

    Yo soy el motor, Dios es la gasolina para que yo arranque cada día.

    Felices 24 horas en la práctica de los Doce Pasos, Sólo por hoy.

    COMENTARIO 2015

    Este es un programa practico, la teoria en el camino no vale para nada. Lo que vale es lo que haces finalmente.

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