Reflexiones Diarias. Escritas por los A.A. para los A.A.
10 ENERO
«UNIDOS NOS MANTENEMOS»
Llegamos a comprender que teníamos que admitir plenamente, en lo más profundo de nuestro ser, que éramos alcohólicos. Este es el primer paso hacia la recuperación. Hay que acabar con la ilusión de que somos como la demás gente, o de que pronto lo seremos.
— ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 30
Vine a Alcohólicos Anónimos porque ya no podía controlarme bebiendo. Puede que fuese por las quejas de mi esposa por mi costumbre de beber, o quizá porque la policía me obligaba a asistir a las reuniones de A.A. o tal vez, porque en lo más íntimo de mi propio ser, me daba cuenta de que no podía beber como las demás personas y no estaba dispuesto a admitirlo porque la alternativa me aterraba. Alcohólicos Anónimos es una comunidad de hombres y mujeres unidos contra una enfermedad común y mortal. Nuestras vidas están vinculadas unas con otras y somos como un grupo de náufragos en una balsa salvavidas en alta mar. Si trabajamos unidos, podemos llegar sanos y salvos, a tierra firme.
Del libro Reflexiones diarias
Copyright © 1991 por Alcoholics Anonymous World Services, Inc. Todos los derechos reservados.
“Hay quién se ha sentido tan inteligente que pide dos copas, la primera la deja para tomarse la segunda, así piensa que evita el problema de la primera copa a que se refiere el programa”.
Buen fin de semana!!! En este mes las reflexiones continuamente me recuerdan el primer paso, la primera tradición y el primer concepto del servicio. Así, se me hace presente el hecho irrefutable de que no puedo beber como aquellos que no tienen la enfermedad de la adicción. Mi ingobernabilidad me hace tener que reconocer mi gran problema de no saber vivir y que mis emociones negativas han dominado gran parte de mi existencia.
Esta mezcla de ser ingobernable e impotente ante el alcohol y/o las sustancias me hace totalmente diferente de los no enfermos de adicción, por lo que al practicar diariamente el primer paso tengo que admitir que no puede beber ni un pequeño trago, porque lo que me lleva a la locura de la intoxicación y de la compulsión es el primer trago, la primera fumada, la primera raya en fin el primer consumo.
Hay quién se ha sentido tan inteligente que pide dos copas, la primera la deja para tomarse la segunda, así piensa que evita el problema de la primera copa a que se refiere el programa. No cabe duda que el alcohólico, como yo, tergiversa su inteligencia para demostrar su locura.
Cuántas veces en mi vida hubo actos y consecuencias dramáticos, violentos, desastrosos y con muchos daños y ni así aceptaba mi alcoholismo. De nada servían las peticiones de mis padres, las súplicas de mi esposa, las lágrimas de mis hijos, las advertencias de la ley, los consejos de los amigos, en fin mis propios remordimientos porque es un círculo vicioso de beber, dañar, sufrir, no querer beber, dejar de beber para que indefectiblemente mis emociones negativas por todas mis consecuencias me orillen a volver a consumir.
En fin tuve que pedir tregua y rendirme para cruzar el umbral de la locura total hacia la recuperación, era tan soberbio que decía que llegué por mi propio pie, que yo decidí hacerlo. Cuán ingrato con Dios que me libró de tantos problemas, accidentes, pleitos y peligros, que me dio un momento de lucidez para pedir y aceptar ayuda, que md ha regalado el inicio para conocer este programa de vida y dirigirme a la sobriedad.
Nuestro bienestar común tiene la preferencia, y por eso en el grupo y en nuestra comunidad simplemente soy uno más dispuesto a dar servicio, a compartir mi experiencia para mi recuperación y a trabajar con los demás en unidad.
Efectivamente somos sobrevivientes de una verdadera guerra emocional que lleva a la muerte del espíritu en vida, que es la peor.
Felices 24 horas.
