Reflexiones Diarias. Escritas por los A.A. para los A.A.
13 ENERO
«NO SUCEDE DE LA NOCHE A LA MAÑANA»
No estamos curados del alcoholismo. Lo que en realidad tenemos es una suspensión diaria de nuestra sentencia, que depende del mantenimiento de nuestra condición espiritual.
— ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 85
La fantasía alcohólica más común parece ser: “Con que sencillamente no beba, todo estará muy bien”. Una vez que se me aclaró la niebla, vi —por primera vez— el desastre en que se había convertido mi vida. Tenía problemas familiares, económicos, legales y profesionales; tenía dudas provocadas por viejas ideas religiosas; había aspectos de mi carácter a los que tenía tendencia a hacer la vista gorda porque fácilmente me podrían haber convencido de que era un desahuciado y haberme impulsado nuevamente a escapar. El Libro Grande me servía como guía para solucionar todos mis problemas. Pero no sucedió de la noche a la mañana — ni tampoco automáticamente, sin que yo hiciera un esfuerzo. Siempre tengo que reconocer la misericordia y las bendiciones de Dios que brillan a través de cualquier problema que tenga que enfrentar.
Del libro Reflexiones diarias
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“Aprender a ser tolerante, sincero, generoso, considerado, animoso, asertivo, con auténtico interés por mis semejantes y verdadero amor a Dios, es un trabajo de veinticuatro horas”
Buen inicio de semana. Si dejar de consumir fuera la solución, mi problema y mi enfermedad tendrían una solución bastante sencilla, aún dentro de mi impotencia ante la sustancia.
En realidad mi ingobernabilidad es la verdadera causa de mi enfermedad mental, emocional y espiritual que es desatada por mis emociones negativas, por mis instintos saliéndose de su cauce natural, en fin por mi egoísmo como padre de todos mis defectos de carácter.
Es aquí donde se me complica poner la solución, ya que si bien es cierto el Libro Azul y los Doce Pasos me dan un instructivo para ir logrando un nuevo estado de conciencia a través de un profundo cambio de personalidad y de reducir mi ego, este camino hay que tomarlo con calma y ser paciente porque los avances y los resultados no se dan de la noche a la mañana.
Aprender a ser tolerante, sincero, generoso, considerado, animoso, asertivo, con auténtico interés por mis semejantes y verdadero amor a Dios, es un trabajo de veinticuatro horas, un día a la vez ya que todo ello implica Hacer la Voluntad de Dios, ponerme en disposición de cumplirla, acción para ejercerla y estar alerta para conocerla.
Los problemas que ahora tengo no están relacionados con el consumo y de todas maneras mis emociones se disparan, entonces tengo que recurrir a mi mantenimiento espiritual para saber sortearlas, porque así como falla el cuerpo por falta de agua y de comida puede fallar mi alma si no le proveo de oración y meditación, además puedo caer en la tentación de sentir que puedo pedir lo que le corresponde a los demás, y no es que esté mal si a ello le agrego “si es Tu Voluntad”.
Los principios espirituales que me enseña este programa de vida son para vivirse en la práctica diaria, y al hacerse un hábito pueden ayudarme en lo cotidiano para estar bien a pesar de cualquier circunstancia, aunque debo reconocer que hay unas tan complejas y dolorosas que ponen a prueba mi fe.
Hoy es un día exitoso porque no he bebido y de verdad es uno lleno de gracia si tengo armonía, tranquilidad y estabilidad emocional.
Felices 24 horas.
